Actualmente las tasas de interés en Colombia han alcanzado niveles históricos, la conversación sobre la gestión del dinero se vuelve crucial. Nathalia Barón, CEO de Dinero Consciente, nos ofrece una visión clara y educativa sobre cómo navegar en este complejo panorama financiero.
En una reciente entrevista con Kienyke.com, Barón compartió sus perspectivas sobre la importancia de ser conscientes de nuestras decisiones financieras, especialmente en un momento en que la reducción de las tasas de interés abre nuevas oportunidades para renegociar deudas.
El año pasado, Colombia experimentó un aumento significativo en las tasas de interés, lo que llevó a muchas personas a reflexionar sobre sus deudas. Barón señala que este aumento provocó que los créditos se volvieran más costosos, afectando directamente la planificación financiera de las familias. Sin embargo, con la reciente reducción de tasas por parte del Banco de la República, se abre una puerta para aquellos que buscan renegociar sus deudas. "Hoy, los bancos están dispuestos a ofrecer mejores condiciones, lo que representa una oportunidad para quienes se endeudaron el año pasado", afirma.
A pesar de la baja en las tasas, Barón advierte que el costo financiero sigue siendo alto. Por lo tanto, es fundamental que las personas analicen detenidamente su situación financiera. "Es un llamado a la conciencia sobre cómo tomamos decisiones de endeudamiento y cuánto nos están costando", explica. Este enfoque proactivo puede ser la clave para evitar problemas económicos a largo plazo.
¿Cuál es la estrategia para manejar las deudas?
Para Barón, el primer paso es tener claridad sobre el estado actual de nuestras deudas. Recomienda hacer una lista detallada de todas las obligaciones, incluyendo bancos y cooperativas, así como los intereses que se están pagando. "Conocer la cantidad total de la deuda y sus condiciones es esencial para crear una estrategia de pago efectiva", dice.
Una estrategia sugerida por Barón es priorizar las deudas de menor a mayor saldo, así como aquellas con tasas de interés más altas. Esta metodología no solo facilita el manejo de las deudas, sino que también permite a las personas sentirse motivadas al ver progresos rápidos en la reducción de su carga financiera.
Las oportunidades para las pymes
El enfoque de Barón no se limita a las finanzas personales; también se extiende a las pequeñas y medianas empresas (pymes). En su experiencia, muchas empresas han caído en la trampa de pensar que la deuda es la única forma de financiarse.
Sin embargo, Barón sugiere que ahora es el momento de explorar nuevas formas de generar ingresos. "La era digital nos brinda herramientas sin precedentes para monetizar nuestras ideas y productos sin depender del endeudamiento", afirma.
La clave, según Barón, es enfocar la energía en aumentar las ventas y el impacto del servicio o producto ofrecido. "Las pymes deben preguntarse: ¿cómo puedo crear más dinero? Es un cambio de mentalidad que puede transformar la forma en que abordamos los problemas financieros", dice. Este enfoque proactivo puede ayudar a las empresas a ser más resilientes y menos dependientes de créditos.
La Importancia de la educación financiera
Una de las lecciones más importantes que Barón comparte es la necesidad de educación financiera. "No se trata solo de aprender a manejar el dinero, sino de transformar nuestra mentalidad respecto a él", explica. La educación financiera permite a las personas tomar decisiones más informadas y conscientes, evitando errores comunes como adquirir deudas innecesarias en momentos de tasas de interés bajas.
Barón también enfatiza que las inversiones deben ser un objetivo una vez que una persona tenga sus deudas bajo control. "Invertir sin un plan adecuado y sin haber resuelto el manejo de la deuda puede llevar a pérdidas significativas", advierte. Así, es esencial que quienes desean invertir busquen asesoría profesional y se preparen adecuadamente.
Nathalia Barón nos recuerda que, en tiempos de cambios financieros, la conciencia y la educación son nuestras mejores aliadas. A través de una gestión cuidadosa de nuestras deudas y un enfoque proactivo en la generación de ingresos, tanto individuos como empresas pueden encontrar un camino hacia la prosperidad económica. En esta era digital, las oportunidades son más accesibles que nunca; lo que se requiere es un cambio de mentalidad y una disposición a aprender y adaptarse.