De acuerdo a la información brindada por el Dane, durante el Día Mundial de la Prevención del Embarazo Adolescente, en Colombia se presentó un aumento del 6.3% de partos en niñas y adolescentes entre los 14 y 19 años de edad.
“El 63,7 % de las niñas entre los 10 y 14 años de las zonas rurales del país, que tenían algún hijo o hija, no asistían a un centro educativo en 2018”, informó el Dane a través de su cuenta de Twitter.
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Según lo informado, en el 2020 se presentaron 384 nacimientos en niñas menores a los 14 años de edad, en estas situaciones el padre solía ser mayor de 20 años y en 2019, en el mismo contexto, hubo 390 nacimientos.
“Para el II trimestre de 2021 se registró un aumento anual de 6,3% en el número de nacimientos en niñas y adolescentes entre 14 y 19 años, pasando de 24.849 a 26.405. Los nacimientos en niñas menores de 14 años incrementaron 22,2 %”, compartió el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas.
Los preocupantes números en Colombia representan una problemática de salud pública, vale tener presente que, de acuerdo a la OMS, los embarazos en mujeres menores tienen efectos en la salud, no solo de la madre, también del menor.
Las muertes prenatales son más probables en estos casos, el 50% de bebés que tienen madres menores de 20 años tiene más chance de perder la vida en comparación a los de las mamás que están entre los 20 y 39 años, asimismo, son más posibles los partos prematuros, las malformaciones e incluso las complicaciones cardiorrespiratorias.
Un informe presentado por el ICBF menciona: “El embarazo en adolescentes también ocasiona múltiples problemas sociales, tales como: conflictos familiares, deserción escolar, cambio de proyectos de vida, discriminación, matrimonio servil o a temprana edad, reducción de ingresos y pobreza”, y también agrega que “desestimula la productividad y el crecimiento económico de una sociedad”.