No cesa la incertidumbre en Colombia luego de que el Gobierno Nacional, en cabeza de la Superintendencia de Salud, determinara intervenir durante la tarde de este martes 2 de abril, a la EPS Sanitas, misma que tiene en sus manos la salud de por lo menos 5,7 millones de colombianos. Una decisión que ha generado múltiples cuestionamientos a los que durante las últimas horas se sumó ACEMI, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, que advirtió una profundización de los problemas en el sector.
Fue por medio de un comunicado en el que la entidad rechazó la determinación del Gobierno Nacional, asegurando que dicho mecanismo (la intervención) no contribuye en nada a mejorar la salud de las personas y, en cambio, ahonda en la incertidumbre y el riesgo tanto a los trabajadores de la entidad prestadora de salud, como a sus usuarios.
“Las medidas de intervención sobre los buenos agentes no mejoran la salud de las personas. Los trabajadores de la salud y sus familias, así como los usuarios afectados, asumen la incertidumbre y el riesgo de estos procesos, que no tienen ningún antecedente exitoso en mejora de indicadores y desempeño en general. El impacto sobre prestadores y proveedores ahonda la crisis y deteriora rápidamente los niveles de atención a la población afiliada”, planteó el gremio de la salud.
Así mismo, en el mismo documento, el organismo lanzó críticas al Gobierno Nacional por no adoptar medidas que realmente contribuyan a mejorar los problemas del sector, principalmente en el ámbito financiero.
“En su lugar, y sin resolver los problemas de financiamiento estructural que afectan la garantía efectiva del derecho a la salud de los colombianos y que se reflejan, entre otras, en el generalizado incumplimiento de indicadores financieros por la mayoría de las EPS, el gobierno interviene en esta ocasión a Sanitas”, acota ACEMI.
Por lo pronto la intervención, según explicó la SuperSalud, se extenderá por un año por cuenta de las deudas, de cerca de 2 billones de pesos de la entidad, así como también por el gran número de quejas por parte de sus usuarios. Aún así, la atención en salud está garantizada para todos los afiliados a la EPS.