El Gaula de la Policía confirmó la captura de dos ciudadanos venezolanos que se dedicaban a extorsionar a comerciantes en Bogotá. Los delincuentes en cuestión hacían horrorosas amenazas a sus víctimas vía Whatsapp, enviaban fotos de familiares de los comerciantes, videos con fusiles y granadas y un sin fin de mensajes amenazantes para exigir millonarias sumas de dinero.
De acuerdo con el informe de las autoridades, un comerciante empezó a recibir amenazas a través de mensajes de texto a su celular, inicialmente los pasó por alto, sin embargo, los delincuentes lo siguieron intimidando con videos donde mostraban armas de fuego de corto y largo alcance, así como granadas con las que aseguraban atentarían contra su vida, si no consignaba la suma de 30 millones de pesos.
Según el mayor Adrian Eduardo Ramos, comandante del Gaula Bogotá, la víctima trató de seguir evadiendo su atención de dichas amenazas, pero su preocupación se encendió cuando en uno de esos mensajes, le enviaron la foto de su esposa, quien se encontraba en estado de embarazo y señalaban que ya la tenían identificada para agredirla.
"Las dos personas de nacionalidad venezolana estaban dedicadas a realizar actividades extorsivas en la localidad de Kennedy y Suba, se acercaban a panaderías y comercio informal, luego de adquirir confianza e información personal de los comerciantes enviaban videos intimidantes con armamento y datos de las víctimas exigiendo sumas entre 20 y 30 millones de pesos", indicó el mayor Ramos.
Ante esta preocupante situación el ciudadano denunció ante el Gaula de la Policía, quienes desplegaron las actividades de investigación que, a su vez, dejaron al descubierto una segunda víctima, la propietaria de una panadería, que al parecer estaba siendo extorsionada por los mismos sujetos, exigiéndole la suma de 10 millones de pesos.
"Disculpe que le robe un minuto de su tiempo, por el bienestar de su familia, el de sus hijos y esposa Mary necesitamos una pequeña colaboración de 50 millones de pesos, sino todo este arsenal que tenemos aquí acumulado que tenemos aquí le va a caer en su negocio, el supermercado La Granjita", dijo el extorsionista en uno de los videos amenazantes.
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Con ambas denuncias y las pruebas que lograron recopilar las autoridades establecieron un plan de captura, que consistía en el pago de una parte de la exigencia, para lograr la captura en flagrancia.
Fue así como lograron sorprender a los dos ciudadanos extranjeros, al momento en que pretendían cobrar el dinero a través de una empresa de giros. Los hombres de nacionalidad venezolana, fueron dejados a disposición de la justicia, por el delito de extorsión agravada y un juez los cobijó con medida de aseguramiento.
