La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó un macabro hallazgo en un apartamento en la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá. Varios animales habrían sido sacrificados para ser utilizados en ritos de brujería y sus cuerpos arrojados a la basura del conjunto residencial.
Lo hechos habrían ocurrido el pasado cuatro de diciembre, ese día el grupo de Protección Animal de la Policía realizó el levantamiento de cinco cuerpos de animales que permanecían en el shut de basuras del conjunto ocultos en bolsas negras.
De acuerdo con el Brigadier General Diego Rosero, la Fiscalía General de la Nación conoció el caso y se encuentra adelantando las labores investigativas para determinar qué fue lo que realmente pasó con estos animales.
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“Sobre el caso de crueldad animal, presentado en la Localidad de Usaquén, desde el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, rechazamos este tipo de actos que atentan contra la integridad de los animales de la ciudad. Las investigaciones están a cargo de las autoridades policivas y de Fiscalía, quienes procederán para determinar y esclarecer los hechos”, indicó el IDPYBA
Aunque la versión de las autoridades habla del levantamiento del cinco cuerpos de animales, otras informaciones aseguran que serían 30 los animales que fueron sacrificados en los confusos hechos que son materia de investigación.
"Escalofriante, por decir lo menos, el hallazgo de 30 cadáveres de animales decapitados en un apto en Btá. Al parecer fueron asesinados en practicas de santería. Ya el caso lo tiene la Fiscalía, esperamos que a los asesinos les caiga la ley hasta el fondo. Siniestro. Desgarrador", afirmó la concejal animalista Andrea Padilla en su cuenta de Twitter.
Vale la pena mencionar que, el sacrificio de animales es una práctica fundamental en los ritos satánicos, ya que así piden y agradecen por el alimento. La sangre de los animales no suele faltar en las ceremonias más importantes y existen sacrificios favoritos que sirven de alimento para sus deidades.
Normalmente las personas que hacen estos rituales usan chivos, carneros, cerdos y ovejas, sin embargo, también sacrifican gallinas, palomas, pollos, gallos y patos. En los ritos no consumen la carne de los animales sacrificados, sino la sangre, la cual se derrama sobre los fundamentos de los santos y las cabezas de los iniciados.