Bogotá superó con éxito la primera semana de regreso a la presencialidad escolar en las distintas instituciones educativas de la ciudad. Un total de 4.083 estudiantes de colegios oficiales regresaron a las aulas de manera presencial y 161 docentes hicieron el acompañamiento en sus instituciones educativas durante la primera semana de reapertura. Cabe destacar, que a partir de mañana primero de marzo, son 23 colegios los que se suman al proceso de reapertura Gradual, Progresiva y Segura, para un total de 42 instituciones.
La preparación del Distrito para el regreso de los colegios oficiales a clases presenciales ha incluido elementos indispensables como las visitas diagnóstico y acompañamiento a todos los colegios; intervenciones de infraestructura y mejoramientos de sedes para adaptar los espacios escolares; la demarcación para garantizar el distanciamiento de mínimo 2 metros; la compra de elementos de bioseguridad; la articulación con otras entidades del Distrito; la flexibilidad curricular; el diálogo permanente con la comunidad educativa y el monitoreo, seguimiento y acompañamiento constante.
El Plan de Reapertura Gradual, Progresiva y Segura del sistema educativo de Bogotá se diseñó y comenzó su implementación en 2020 bajo tres principios:
1. Gradualidad: proceso para restaurar la confianza en el sistema educativo como espacio fortalecido y seguro.
2. Progresividad: regreso a las aulas según las condiciones de salud pública de la ciudad, las cuales determinarán el avance de la actividad presencial.
3. Seguridad: marco de acción del proceso de reapertura con decisiones para garantizar las condiciones de bioseguridad y el bienestar de la ciudadanía.
Para Edna Bonilla Sebá, secretaria de Educación del Distrito, “esta era una decisión necesaria para mitigar los impactos de la pandemia en la salud emocional, el desarrollo físico y académico, e incluso en la seguridad de las niñas, niños y jóvenes. Nos alegra la respuesta positiva de las comunidades educativas frente al regreso a las aulas, pero lo más importante es que los estudiantes recuperaron su espacio y se están adaptando a la nueva realidad”.
La emoción de los 'chiquis'
Miles de niños pudieron regresar a las aulas presencialmente bajo el estricto cumplimiento de esos principios. Aunque se priorizó el regreso de los estudiantes de los grados de prejardín, jardín y transición, los estudiantes de primaria, secundaria y media también tuvieron la oportunidad de regresar a las aulas, pues las instituciones educativas cuentan con la disponibilidad de espacios físicos sin afectar las clases de niñas y niños de la primera infancia.
Ese regreso presencial de los más pequeños a los colegios oficiales de la ciudad le devolvió la sonrisa a más de un niño que anhelaba volver a compartir tiempo con sus compañeros y profesores. De hecho, en el Colegio Enrique Olaya Herrera, ni el tapabocas pudo ocultar las expresiones de felicidad de los estudiantes que ya están disfrutando tanto de sus clases curriculares como de los cursos deportivos y musicales que ofrece la institución.
Juan David Arteaga García, un niño de ocho años que participaba de una de las clases deportivas que ofrece el Enrique Olaya Herrera, se mostró muy emocionado de regresar a su colegio, un espacio que extrañaba demasiado. “Me siento muy alegre, tantas cuarentenas me hacían sentir muy aburrido, aquí ya me siento feliz, como si ya se hubiera acabado la pandemia”, expresó el pequeño.
Un regreso presencial exitoso
Los directivos de las instituciones hacen un balance positivo de los primeros días de regreso a la presencialidad escolar en los distintos colegios oficiales de Bogotá. Edgar Riveros, rector del Colegio Enrique Olaya Herrera, indicó que es tal el éxito de los protocolos adoptados que ahora el dilema radica en que aumentó la demanda de estudiantes que quieren regresar a las aulas de manera presencial.
“Ahora tenemos una demanda para volver que no podemos satisfacer, porque la gente ha visto que se han desarrollado los protocolos y que el ambiente del colegio es un ambiente seguro, entonces quieren volver, pero por ahora no podemos recibirlos por el parámetro del aforo”, indicó Edgar Riveros.
Mary Luz Prieto, rectora del Colegio Usminia, destacó que gracias a los protocolos de bioseguridad que adoptó la institución, docentes, padres de familia y estudiantes volvieron a confiar en las clases presenciales, ya que cada regla establecida ha sido cumplida sin falta alguna, aspecto que tranquiliza a las partes en este proceso de regreso presencial.
“Como son los más pequeños los que han vuelto al colegio, ellos son más expresivos que los grandes y cada vez que llegan muestran su felicidad y emoción al ver a sus profesores, ha sido un proceso de reencuentro muy bonito”, expresó Prieto.
El regreso en voz de los 'profes'
Los profesores de los colegios oficiales de Bogotá también se mostraron satisfechos con la reapertura de las instituciones, pues aunque se adaptaron en poco tiempo a la educación virtual para transmitir el conocimiento de manera óptima a los estudiantes, la presencialidad les permite seguir más de cerca el proceso de cada niño, lo cual beneficia el aprendizaje de cada uno de los alumnos.
“De igual manera los niños que siguen en la virtualidad están recibiendo la misma intensidad horaria y trabajan en distintas áreas, tal como lo hacen los niños que están de manera presencial”, detalló la profesora Yury Vargas.