En Bogotá se vivieron momentos de tensión en la tarde del miércoles 19 de octubre, luego de que una comunidad de indígenas embera se manifestara con vías de hecho en el centro de la capital del país.
Debido a los daños materiales que se iniciaron en algunos edificios de esa zona de la ciudad, la fuerza pública y los gestores de convivencia del distrito acudieron al lugar, sin embargo no fueron bien recibidos por los manifestantes y se sometieron a una serie de agresiones físicas por parte de la comunidad que estaba enardecida.
Los indígenas se situaron en frente del edificio de Avianca, ubicado en la carrera séptima con calle 16. Los usuarios vandalizaron el establecimiento y se registraron graves daños materiales, por lo que el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) tuvo que hacer presencia para contener las revueltas.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro rechazó todo tipo de acto violento y además en la noche de los hechos se acercó a los policías que tuvieron que ser trasladados a centros de atención por las heridas recibidas.
“La ausencia de diálogo siempre genera más violencia. Rechazo y condeno los actos vividos hoy en Bogotá. Varios miembros de la Fuerza Pública y civiles resultaron heridos. Nunca será protesta la agresión a un policía”, escribió el mandatario por medio de su cuenta en Twitter en donde además reprochó especialmente los ataques de los que fueron víctimas los uniformados de la policía.
“Todo miembro de la policía, todo funcionario público, igual que toda persona, es sujeto de derechos humanos. Es también violador de derechos humanos el que agrede en estado de indefensión a un policía”, aseguró el mandatario.
Frente a lo sucedido, en el primer reporte de la alcaldía, el secretario de seguridad, Aníbal Fernández anunció que en una tarea conjunta con las autoridades ya hay dos personas capturadas y ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita identificar a los responsables de los hechos violentos.