Ante el crítico panorama de la seguridad en Transmilenio, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Secretaría de Seguridad, desarrollaron un plan de reforzamiento contra la delincuencia en el Sistema de Transporte Público. Dicho plan se basa en la presencia de más uniformados de la Policía y nuevas estrategias de vigilancia.
Entre los anuncios del secretario de Seguridad, Hugo Acero, destaca que se aumentará el pie de fuerza con 160 uniformados, que estarán presentes en las estaciones, buses y paraderos para acompañar a los ciudadanos.
Los nuevos agentes se suman a las 1.900 personas que actualmente trabajan en el componente troncal para velar por la seguridad entre policías (673), mediadores sociales (156) y vigilantes privados (1.160).
"Estamos trabajando de la mano con la Secretaría de Seguridad y con la Policía Metropolitana Bogotá para reforzar la seguridad en Transmilenio, hoy llegan más de 100 policías a sumarse a los más de 600 que hoy circulan en el sistema, harán operativos y reforzarán la seguridad en los puntos estratégicos del sistema", explicó la Gerente General de TM (e), María F. Ortiz.
De acuerdo con la gerente encargada de Transmilenio, los uniformados van a estar haciendo operativos durante todo el día, desde las 4 de la mañana hasta las 11 de la noche, recorriendo los puntos estratégicos y ubicándose de manera clave para reaccionar a los distintos eventos que se presentan en el sistema.
"Nosotros tenemos más de 17 mil cámaras abordo y adicionalmente tenemos unas 2.000 cámaras en estaciones y en otros puntos del sistema, todas las cámaras están funcionando y se usan para poder esclarecer los hechos", puntualizó Ortiz.
Uno de las estrategias de seguridad que volverá a Transmilenio es el denominado “Plan Guitarra”, el cual consiste en realizar requisas a los pasajeros del sistema, en busca de armas de fuego, armas blancas o droga. Este plan también permite por medio de la identificación de los pasajeros el reconocimiento de personas con antecedentes y órdenes de capturas vigentes.
Con este plan se busca que los usuarios de Transmilenio se sientan respaldados por la Policía, sin temores de ser víctimas de la delincuencia que está azotando a los habitantes de Bogotá.