La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró que es posible que la nueva cepa de Covid-19 identificada en Reino Unido ya esté circulando en la ciudad. Su declaración ha despertado críticas desde las autoridades sanitarias y médicas porque no se cuenta con evidencia científica de esa variante del virus en el país.
Según la mandataria, en los últimos días la ciudad ha tenido un incremento de la positividad, del 35%, es decir que 1 de cada 3 personas da positivo para coronavirus. “Creemos que el incremento en la positividad y la carga viral tiene que ver con que tiene que estar circulando ya en Bogotá la nueva cepa del virus y es lo que está causando el incremento de casos”, afirmó la alcaldesa López.
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Tras esa declaración que se dio durante el anuncio de una cuarentena de cuatro días para la ciudad de Bogotá que irá hasta el 12 de enero, varios infectólogos y autoridades de salud en el país rechazaron la afirmación.
Uno de ellos fue el investigador Andrés Vecino de la facultad de Salud de la Universidad John Hopkins, quien calificó de erróneo atribuir a la nueva cepa de coronavirus el aumento del número de contagios en Bogotá, como lo hizo Claudia López.
“Culpar a la variante, envía un mensaje erróneo de que “no se puede hacer nada". La probable principal razón del incremento de los casos es la mayor tasa de contactos durante las reuniones familiares y sí se puede (y se pudo) hacer algo: PREVENIR DICHOS CONTACTOS”, afirmó.
Según el especialista Vecino, no es conveniente hacer esa aseveración porque, aunque es posible que la nueva variante ya esté en la capital colombiana, aún no es prevalente por cuanto no se tiene un número de casos identificados con esa nueva cepa. El Instituto Nacional de Salud afirmó que hasta el momento no ha sido detectada en el país.
La segunda razón de Vecino es que “la evidencia de incremento en la transmisibilidad de la nueva variante NO es conclusiva. Por ahora son hallazgos circunstanciales”, por lo que se necesita más información para determinar si la cepa de Reino Unido realmente es más transmisible que la actual.
Para el especialista, en diciembre se tomaron medidas para disminuir las aglomeraciones en el comercio, como pico y cédula, toma de temperatura, que “pueden tener alguna efectividad, pero es pequeña”. En cambio, no se tomaron medidas para reducir las reuniones familiares que pueden tener consecuencias mayores en la transmisibilidad del virus.
Vecino recomendó que se deben tomar pocas medidas, pero con una amplia efectividad. Así mismo, afirmó que las medidas pierden efectividad en el tiempo y existe fatiga en las personas, por lo que se deberían buscar “cómo reducir los contactos minimizando la carga cognitiva”.
“La importancia de la consistencia en los mensajes no puede ser subestimada. Mensajes concretos, consistentes y que generen cambios comportamentales efectivos son fundamentales, particularmente cuando estamos a un mes de iniciar una temporada de vacunación para el coronavirus”, afirmó Vecino.
El especialista agregó que: “Si no se reconocen las causas de los problemas, no abandonamos el pensamiento lineal, continuamos usando chivos expiatorios y no estamos dispuestos a actualizar nuestras preconcepciones sobre la epidemia, no vamos a poder combatirla en el mediano y largo plazo”.
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El director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, Julián Fernández Niño, aseguró que “no existe en este momento ninguna evidencia científica de que la aceleración de la transmisión del covid-19 en Colombia se pueda atribuir a la nueva cepa británica".
Así mismo, afirmó que en el análisis del aumento de contagios no se puede descartar como consecuencia que en diciembre, por las festividades, hubo incremento de contactos, aglomeraciones, fiestas y un “relajamiento de las medidas de autocuidado”.
