El aeropuerto Internacional el Dorado alertó en la mañana del viernes 24 de septiembre a las autoridades por una encomienda sospechosa. Se trata del transporte de 3.493 aletas de tiburón y 1176 kilos de vejigas natatorias de pez, los cuales se encontraban escondidas en 10 cajas que iban a ser exportadas de forma ilegal.
Como modalidad de encomienda por el muelle del aeropuerto se transportaban este material, se conoció que se despachó vía terrestre desde Roldanillo, Valle del Cauca, hasta la capital, para luego ser enviada en el transporte aéreo a Hong Kong, China.
El remitente había declarado ante la empresa que transportaba tan solo vejigas natatorias de pez, pero en su contenido se encontró otro tipo de especies, eso fue lo que causó el llamado a las autoridades. Además, esta encomienda no contaba con los salvoconductos ni los documentos que validaran la movilización.
Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente, indicó que, “En las últimas horas se incautaron estas aletas de tiburón y vejigas de pez que provenían del Valle del Cauca, y su destino final era Hong Kong, venían solas en una encomienda, precisamente la compañía de encomiendas fue la que inicialmente alertó a las autoridades (…) La Dijín está tomando muestras para determinar exactamente qué especies eran”.
La Secretaría de Ambiente aseguró que después de realizar las respectivas revisiones por los detectores electrónicos, los funcionarios de la entidad y la Policía Ambiental y Ecológica, lograron identificar que la mitad de los bultos recuperados contenían en su interior vejigas de pez, mientras que la otra mitad contenían aletas de tiburón.
La entidad señaló que, para extraer esa cantidad de aletas, se tuvo que haber sacrificado entre 900 y 1.000 tiburones de distintas especies, de un tamaño cerca de los 5 metros de longitud, lo que repercute a un daño ambiental irreparable para los ecosistemas acuáticos de Colombia.
“Les recordamos a los ciudadanos que esta conducta es ilegal. Estas encomiendas no contaban con las autorizaciones necesarias. Por supuesto, estas incautaciones nos causan mucha indignación, muy probablemente provenían de procesos de pesca ilegal y este altísimo volumen de aletas de tiburón nos generan mucha preocupación. Les recordamos siempre a las personas que aquellos casos en los que la explotación de fauna es legal requieren de los permisos de las autoridades ambientales correspondientes”, dijo Carolina Urrutia.
Por su parte, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), resaltó la resolución 0757 del 19 de abril de 2021, en la cual se prohíbe cualquier comercialización y procesamiento de tiburones, rayas marinas y quimeras en Colombia, basado en las medidas establecidas para la protección y conservación de estos individuos.
La Policía Nacional adelanta un proceso judicial respectivo en contra del remitente y destinatario de este material ilegal. También, la Secretaría Distrital de Ambiente pondrá en marcha la sanción que oscila entre los cinco mil salarios mínimos mensuales legales vigentes, como lo establece la Ley 1333 de 2009.