En un exitoso operativo realizado en las primeras horas de la madrugada, las autoridades de la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, capturaron a dos individuos que se hacían pasar por agentes de policía para cometer robos. Los delincuentes, quienes portaban identificaciones falsas, interceptaban a sus víctimas bajo el pretexto de realizar operativos de control, aprovechando la situación para despojarlas de sus pertenencias. Sin embargo, gracias a la colaboración de la comunidad y la rápida acción de la Policía, el plan de los delincuentes fue frustrado.
El teniente coronel Óscar Chauta, comandante de la Policía en Bosa, explicó que los capturados intentaron robar una motocicleta en un parqueadero público. La denuncia de los vecinos alertó a los uniformados, quienes lograron interceptarlos y detenerlos en flagrancia. Uno de los detenidos tenía antecedentes judiciales por receptación y lesiones personales, lo que refuerza la gravedad de sus actividades delictivas.
Este operativo se enmarca dentro de las estrategias de seguridad implementadas en Bogotá para frenar el aumento de delitos en la ciudad, especialmente aquellos que afectan directamente la seguridad de los ciudadanos. La colaboración de la comunidad con la policía ha sido clave para la captura de estos delincuentes que usaban la confianza pública en las autoridades para cometer sus fechorías.
Desmantelan red de tráfico de drogas en Cundinamarca
En otro operativo relevante, las autoridades de Cundinamarca lograron desmantelar una red delictiva que se dedicaba a la distribución de drogas adulteradas, comercializadas bajo la apariencia de productos de panadería. En un trabajo conjunto entre la Policía y otras agencias de seguridad, se capturaron a nueve personas y se notificó la captura de dos individuos que ya se encontraban recluidos en centros penitenciarios. Además, se incautaron grandes cantidades de marihuana y un dispositivo móvil utilizado para coordinar las actividades ilícitas de la banda.
El modus operandi de este grupo consistía en la mezcla de marihuana con productos de panadería, como brownies y tortas, para luego distribuirlos a domicilio. Los puntos de distribución eran espacios públicos reconocidos como "El Hueco", la plaza de mercado y el parque principal, lo que aumentaba el alcance de su red y dificultaba su detección.
Las autoridades continúan con la investigación para desarticular por completo esta red y evitar que sigan operando en la región. La venta de drogas en productos de consumo cotidiano representa un riesgo para la salud de los habitantes, especialmente de los más jóvenes, y las autoridades han manifestado su compromiso con la lucha contra este tipo de prácticas delictivas.