El caso del Colegio Bethlemitas sigue sonando en los medios de comunicación y las denuncias por parte de egresadas y estudiantes continúan. Acoso sexual, matoneo y homofobia son algunas de las escenas que tuvieron que vivir las adolescentes y niñas dentro de la institución.
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KienyKe.com contó en exclusiva con el testimonio de tres egresadas: Laura Moreno, Ángela Espitia y Laura Sánchez, quienes aseguran que fueron víctimas de amenazas y comentarios fuera de lugar por parte de los docentes y directivas de colegios.
Por su parte, Laura Moreno se declara abiertamente lesbiana y señaló que comenzó a descubrir su orientación sexual cuando tenía ocho años, por lo que durante su adolescencia sostuvo relaciones sentimentales con mujeres dentro del colegio.
La egresada denunció que sufrió de amenazas por parte de las directivas de la institución, quienes la habrían perseguido durante las clases, descanso e incluso en momentos en los que iba al baño.
Esta persecución se debía a la relación sentimental que sostenía con una de sus compañeras, ya que las directivas no les permitían que tuvieran orientaciones sexuales diferentes y, según argumenta, querían acabar con este noviazgo.
Moreno manifestó que se le negó entrar a algunas clases y a participar en las jornadas extracurriculares de banda debido a su orientación sexual. Incluso, cuando la veían junto a su pareja en horas de descanso les llamaban la atención y les pedían que se separaran porque temían que las estudiantes pudiesen copiar sus comportamientos.
Adicionalmente, las directivas del colegio habrían amenazado a la exalumna con hablar con sus padres sobre su sexualidad si continuaba con su relación, por lo que ella habría decidido guardar silencio.
El acoso escolar y las amenazas habrían llegado a tal punto de causarle un episodio depresivo a Moreno, por lo cual habría acudido a una de las docentes de la institución.
Cuando la víctima solicitó ayuda psicológica, se le comunicó con la directora de aquel entonces, quien presuntamente no le dio una respuesta efectiva y no le ofreció un acompañamiento psicológico objetivo, más allá de los curas y monjas que trabajan en el colegio quienes habrían intentado cambiar su orientación sexual.
Moreno actualmente sostiene una relación con Ángela Espitia, quien también es egresada de dicha institución y denunció ante KienyKe.com las diferentes situaciones de acosos que vivió por parte de los docentes y las directivas del colegio.
Espitia argumentó que, al igual que muchas de sus compañeras, empezó a descubrir su sexualidad cuando estaba en bachillerato y que gran parte de ellas habrían sido expulsadas de la institución o cambiadas de curso con el fin de que cambiaran sus comportamientos.
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La persecución por parte de las directivas desató un episodio depresivo en la exalumna el cual habría terminado en un intento de suicidio dentro de la institución.
Según narró la víctima, un día se dirigió a un baño del colegio en compañía de un amiga, con quien se habría autolesionado en sus brazos. Las heridas habrían sido tan profundas que produjeron una fuerte hemorragia y tuvo que ser llevada a un centro asistencial.
La rectora de ese entonces la habría llevado a la Clínica Palermo, en donde habría sido atendida y estabilizada por parte de los médicos. Sin embargo, Espitia manifiesta que, pese a la gravedad de la situación, nunca se le brindó acompañamiento psicológico por parte de la institución.
La exalumna también denunció que años antes, cuando estaba en grado octavo - y tenía 13 años-, uno de los profesores ejercía acoso sexual hacia ella.
La víctima contó que la buscó por Facebook y por medio de un mensaje de MSN le dijo: “Eres muy linda y muy madura para tu edad”, comentario al que no supo reaccionar y no dimensionó sino hasta después.
Posteriormente, el sujeto le habría escrito vía messenger: “Te a…”: “¿Te amo? ¿Te admiro ¿Qué era lo que realmente quería decirme?”. Inmediatamente, decidió comentarle a una amiga, quien señaló que a ella también le habría escrito mensajes similares.
Aunque las estudiantes les comentaron sus molestias a las directiva del colegio, se habría hecho caso omiso a las denuncias y el docente habría continuado trabajando en el colegio.
Incluso, la víctima declaró que años después el profesor continuó escribiéndoles comentarios fuera de lugar buscando entablar una amistad con ella y su amiga, aunque no se hicieron las denuncias con respecto a esta situación.
Además de estos testimonios está el de Laura Sánchez, quien reiteró que varios docentes de la institución ejercían acoso sexual hacia las alumnas e incluso que las llevaban a lugares ajenos al colegio para tener encuentros con ellas.
Según las declaraciones de Sánchez, los profesores intentaban ganarse la confianza de las estudiantes durante las jornadas académicas. Cuando lograban acercarse más a ellas, les daban regalos y les hacían comentarios subidos de tono en frente de todas.
Incluso, a varias de las alumnas las habría invitado a tomar un café después de las jornadas, para posteriormente llevarlas a sus casas y poder tener encuentros sexuales dentro de sus carros.
Sánchez denuncia que recibía comentarios por parte de uno de los docentes, quien le decía: “Te ves muy linda con esa balaca”, “Esa falda se te ve muy cortica”, al igual que a muchas de sus compañeras.
Adicionalmente, la exalumna argumenta que hubo una clara diferencia a la hora de evaluar a las estudiantes, puesto que a las que sí obedecían a sus propuestas se les habrían dado exámenes con una dificultad muy baja, mientras que quienes lo rechazaban eran evaluadas de una manera mucho más avanzada y habrían obtenido represalias en sus notas.
Incluso, la víctima señaló que cuando estaban en grado 11 ya ninguna de las alumnas aceptaba sus ofertas sexuales, por lo que el profesor habría decidido cancelar las evaluaciones y las actividades académicas, lo cual las habría perjudicado en sus calificaciones.
Así como ellas hay varios testimonios de alumnas y exalumnas, quienes desean hacer sus denuncias en contra del colegio Las Bethlemitas. Por el momento, se está a la espera de una comunicación por parte de la institución y/o de las entidades pertinentes para que se pronuncien con respecto a lo ocurrido.