La instrumentalización de menores para la mendicidad es un fenómeno preocupante que afecta a muchas comunidades, incluyendo Bogotá, donde la Secretaría Distrital de Integración Social ha establecido canales específicos para denunciar estas prácticas.
Los ciudadanos pueden reportar casos de manera confidencial y oportuna utilizando varios medios proporcionados por la Secretaría. La línea telefónica 141 del ICBF está disponible para recibir denuncias las 24 horas del día, ofreciendo protección a niños, niñas y adolescentes en riesgo. Además, se puede contactar directamente a través de WhatsApp al número 3202391685, específicamente destinado para denunciar trabajo infantil.
La Secretaría Distrital de Integración Social también facilita el proceso de denuncia a través de su línea principal (601) 3808330, dedicada a la atención al ciudadano. Para aquellos interesados en reportar casos relacionados con mendicidad infantil, se ha habilitado el número de WhatsApp 3108792428, operado por la Estrategia Móvil para la prevención y Erradicación del Trabajo Infantil Ampliado (EMPETIA).
Estos canales permiten que las denuncias sean recibidas de manera eficiente y que se actúe de manera coordinada para proteger a los menores involucrados y garantizar el cumplimiento de sus derechos fundamentales. La instrumentalización de menores para actividades de mendicidad no solo vulnera su integridad física y emocional, sino que también los expone a situaciones de riesgo y afecta su desarrollo adecuado en entornos seguros y educativos.
La respuesta del Distrito frente a estas denuncias incluye la implementación de programas y servicios como los Centros Amar y la Estrategia EMPETIA, que buscan prevenir y erradicar estas prácticas en las 19 localidades de Bogotá. Estos esfuerzos están dirigidos a crear conciencia sobre los derechos de los niños y adolescentes, así como a ofrecer alternativas que promuevan su bienestar y desarrollo integral.
Según reveló el distrito, entre las prácticas más comunes de instrumentalización y trabajo infantil se encuentran: roles domésticos asumidos por menores, acompañamiento en ventas ambulantes, reciclaje, trabajos en plazas de mercado, y mendicidad, especialmente entre familias indígenas migrantes.