La nueva cuarentena por localidades anunciada por la Alcaldía de Bogotá ha generado una ola de comentarios sobre su pertinencia y funcionalidad de cara al segundo pico de la pandemia. Los comerciantes rechazan la medida por las consecuencias económicas que impondría y los epidemiólogos cuestionan su potencial.
Fenalco Bogotá criticó la medida restrictiva porque dispararía el comercio informal en la ciudad y afectaría profundamente al comercio formal, pues como se ha visto en los últimos meses, son los comerciantes informales que se han visto en la necesidad de vender productos en las calles los principales protagonistas de las aglomeraciones.
"Funesta la medida de cuarentena por localidades en Bogotá nuevamente, al igual que el año pasado en el mes de agosto cuando los índices de crecimiento de la ciudad con los peores del país y cuando se disparó el desempleo y la gran cantidad de empresas que se estaban cerrando lo cual fue por causa de esta misma medida no quisiéramos vivir nuevamente esta situación, las medidas que se están tomando no obtienen los beneficios que se esperan", afirmó Juan Esteban Urrego, presidente de Fenalco Bogotá.
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Urrego sostuvo que, imponer este tipo de cuarentenas no impide los contagios de Covid-19 pero si perjudica al comercio formal, ya que pondría en aprietos el pago de arriendos y salarios del mes de enero. Según dijo, esa situación desencadenaría en una crisis social si no se maneja como es debido.
"Hay que hacer cumplir las leyes que ya se tienen, respetar todos los protocolos de bioseguridad, esto lo tenemos que hacer absolutamente todos para que esta forma podamos salir adelante, de lo contrario lo que vamos a hacer es terminar de afectar cada vez más la formalidad y eso termina afectando absolutamente todos porque este sector es el que paga los impuestos y genera los empleos de la ciudad", concluyó.
En ese sentido, es claro que el comercio sufriría las consecuencias de la indisciplina social que protagonizó diciembre, pero no se debe olvidar la función principal de las medidas restrictivas: preservar la vida y reducir la velocidad de los contagios. Ante ese panorama Kienyke.com consultó al epidemiólogo Luis Jorge Hernández, para conocer si es adecuada la cuarentena que iniciará el martes 5 e irá hasta el lunes 18 de enero en Usaquén, Suba y Engativá.
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El experto en epidemiología afirmó que, un porcentaje de ocupación de UCI por encima de 80%, ya es una saturación del servicio, constituye una importante alarma ya que estos servicios deben tener holgura y disponibilidad de nuevos pacientes. Por lo tanto, es necesario declarar la alerta roja hospitalaria.
No obstante, aclaró que la cuarentena sectorizada que anunció el alcalde (e) de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, no tendría mayor efecto positivo en el objetivo de reducir los contagios de Covid-19.
"Con la información que mostró el alcalde (e) de Bogotá, no es suficiente desde el punto de vista epidemiológico para tomar la decisión de cerrar 3 localidades. Si hay más información debe mostrarse a la ciudadanía y academia. Por ejemplo, ¿cúal es la tasa de casos activos por UPZ?, ¿cuál es el coeficiente de transmisibilidad por UPZ y cómo están los indicadores de pruebas, rastreo y aislamiento en Bogotá?", indicó Hernández.
Adicionalmente sostuvo que, las cuarentenas masivas son un fracaso de la salud pública, sugirió que sirven más los cordones sanitarios específicos localizados, lo que es la estrategia PRASS, es decir, Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible.
Dicha estrategia rastrea los contactos del paciente con el virus para identificar quién ha sido positivo, quién ha estado contagiado y establecer su círculo más cercano. En ese proceso de rastreo se puede abarcar inicialmente a tres o cuatro personas, hasta llegar a las 30 o 40.
El epidemiólogo Hernández concluyó con que sí es necesario que las personas que llegan de viajes hagan un aislamiento por 10 días, se realice una semaforización por UPZ, identificación de conglomerados por PRASS y cordón sanitario en estos sitios.
"Culpar a los ciudadanos no sirve y "castigarlos" con cuarentena menos. Falta más Política Sanitaria y menos policía sanitaria", puntualizó.
