En horas de la tarde de este viernes 4 de noviembre, la Policía Metropolitana de Bogotá anunció que ofrecerá 30 millones de pesos como recompensa por información que ayude a dar con el paradero y capturar al presunto abusador de Hillary Castro, la menor de 17 años que fue violada en una estación de TransMilenio el pasado lunes.
En este momento, las autoridades trabajan rigurosamente para identificar y capturar al responsable de la agresión. Así mismo, también están investigando a las mujeres que cometieron actos de vandalismo el pasado jueves durante las protestas que se hicieron para pedir justicia por este caso.
La Fiscalía General de la Nación informó, mediante su cuenta de Twitter, que dispondrá de dos fiscales especializados en delitos sexuales para llevar a cabo las indagaciones de este caso.
Un equipo destacado del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), la Sijín y la Policía Nacional activarán un riguroso protocolo para identificar y dar con el paradero del responsable de este presunto abuso sexual.
La Fiscalía señaló que el ente investigador pondrá a disposición un servicio de atención de 24 horas para que los funcionarios encargados puedan recibir y atender las denuncias de los ciudadanos siempre que lo requieran y "se adopten mecanismos para evitar traumatismos en los usuarios de la justicia que acuden a la entidad en búsqueda de hacer valer sus derechos".
Por otra parte, la seccional de Bogotá argumentó que "la Fiscalía no está a cargo de la Vigilancia de la URI de Puente Aranda donde, al parece, se le negó el ingreso a la víctima de la agresión sexual en referencia". En este caso, quien estaba a cargo del establecimiento es el guardia contratado por la empresa de seguridad de la Secretaría de Gobierno del Distrito.
¿Qué pasó con Hillary Castro?
La influenciadora Hillary Castro, también conocida como 'La Femiloka' -quien también es activista de género-, subió un clip a su cuenta de Instagram narrando su aterradora experiencia: "Tomé la ruta B12 y me bajé en la estación La Castellana. En ese momento, vi que un señor se bajó en la misma estación y empezó a mirar a todos lados".
Castro se sintió intimidada por el sospechoso actuar del sujeto, por lo que decidió alejarse y caminar más rápido para salir lo más pronto posible de ese lugar. La víctima afirmó que se sintió muy desprotegida, puesto que el sitio estaba completamente solo y no había presencia de las autoridades.
"Este hombre llegó corriendo detrás mío, me amenazó con un cuchillo y me dijo que le entregara mis pertenencias. Procedí a darle todo lo que tenía, incluso le di el canguro que cargaba", señaló la adolescente.
No contento con haberle quitado todo lo que tenía, el victimario empezó a tocarla para buscar su celular. Furioso porque no encontró lo que buscaba, la intimidó con su arma blanca y comenzó a hacerle comentarios sexuales muy desagradables.
El hombre la obligó a salir de la estación a un punto completamente oscuro donde nadie pudiera verlos. Fue allí donde la forzó a practicarle sexo oral: "Yo estaba completamente en shock, no pude decir ni una sola palabra. También intentó tocarme por debajo de mi ropa y yo, con las pocas fuerzas que tenía, procuraba quitarle sus manos. Del miedo que tenía no pude hacer absolutamente nada".
En ese instante, dos jóvenes que transitaban por la zona se percataron de que algo raro estaba sucediendo debajo de la estación, por lo que decidieron acercarse. Ante esto, el presunto violador simplemente se fue del lugar como si nada hubiese pasado y dejó a la mujer abandonada.
"Cuando volteé a ver, me di cuenta que los dos muchachos estaban en la estación. Me dirigí hacia ellos y les pedí ayuda. Ellos me auxiliaron y me prestaron un celular para que llamara a alguien que me pudiera ayudar. Yo iba a verme con mis amigas, así que llamé a una de ellas para contarle lo que había ocurrido", afirmó la mujer.
Los jóvenes decidieron acompañar a la víctima hasta que se encontró con sus amigas. Cuando ellas llegaron, intentaron buscar si el presunto violador se encontraba todavía en la zona, aunque no quedó rastro alguno de él.
Un día después de los hechos, Castro puso la denuncia formal ante la Fiscalía y también divulgó su caso en sus redes sociales para que se haga justicia. La mujer afirmó que no recuerda muy bien cómo era el rostro de su victimario, aunque especula que pudo haber sido un habitante de calle.