Los neumáticos son una parte esencial de un automóvil, por lo que es importante asegurarse siempre de que no generen peligros. Antón Shaparin, vicepresidente de la Unión Nacional del Automóvil de Rusia, explica qué se debe y qué no se debe hacer a las llantas de un vehículo para que funcionen de la manera ideal.
El precio elevado de los neumáticos hace que muchos busquen soluciones para alargarles la vida a estas piezas. Existen ciertas medidas prácticas que se pueden tomar para ello, sostiene Shaparin.
Los neumáticos son objeto de desgaste natural, pero es posible evitar su desgaste prematuro, afirma el especialista. Para preservar las gomas por más tiempo, Shaparin recomienda seguir dos reglas básicas: desplazarse con cautela y frenar suavemente. Alerta, sin embargo, que si el neumático ya está desgastado, entonces tratar de repararlo no solo es inútil, sino también peligroso.
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De acuerdo con el experto, la práctica de recapar los neumáticos, por ejemplo, es "absolutamente inútil".
"Debido a que el compuesto de caucho que se utiliza en este caso no puede ni debe utilizarse en la industria de los neumáticos, no proporciona la calidad de agarre adecuada", explica Shaparin en entrevista con radio Sputnik.
El especialista alerta también sobre el peligro de otras soluciones, en particular, la de cortar la banda exterior del neumático de manera a hacer más profundas sus ranuras.
"Esto tampoco se puede hacer, porque el neumático deja de ser resistente, pierde sus características de diseño. Cualquier golpe, cualquier piedra conduce instantáneamente a la ruptura, por lo que en tales casos solo aumentan los riesgos", advirtió.
En un intento de ahorrar, muchos individuos recurren a la compra de neumáticos usados. En estos casos también es necesario tener en cuenta algunas medidas de seguridad. Ante todo, el especialista dijo que es necesario observar el año en que se fabricó el neumático; lo ideal es que sea hace menos de tres años.
Otra cosa que se debe observar es si el desgaste es uniforme, es decir, si no hay más desgaste en un lado que en el otro. Además, se debe asegurar de que no haya parches y tampoco protuberancias en los neumáticos, lo que aumenta el riesgo de que exploten.
Las condiciones de almacenamiento de las llantas tienen un impacto directo en su estado. Idealmente, deben colocarse en ruedas y apilarse horizontalmente en una columna una encima de la otra. No se deben guardar verticalmente, tampoco colgarlas.
"Esto realmente extiende el tiempo de almacenamiento de la llanta, su posible vida útil, pero en cualquier caso, todo tiene límites. Si el neumático es muy viejo, por supuesto, no funcionará como debería", concluyó Shaparin.