El término queefing hace referencia a lo que popularmente se conocen como pedos vaginales. Estos son producidos cuando el aire queda atrapado en la cavidad vaginal y el sonido es muy similar al de la flatulencia.
Algunas personas creen que estos gases tienen hedor como las flatulencias, pero esto no es verdad, no tienen ningún olor, la única similitud a las ventosidades del intestino es el sonido que producen al salir del organismo.
Aunque es una situación que podría resultar incómoda, los expertos proponen normalizarla, puesto que hace parte de frecuentes escenas sexuales, no necesariamente en todas, pero si sucede es lo más normal del mundo, así lo expresa la sexóloga de Platanomelón, Karymme Reyes.
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Es que ni siquiera debería llamársele pedo o flatulencia, ya que, de hecho, es una ventosidad, aire atrapado que debe liberarse y entonces suena.
El queefing se da cuando algo entra en la cavidad vaginal, como el pene, los dedos, un juguete, etc. Entonces la vagina hace una succión para adaptarse a lo que ingresa y sale, incluso hasta un bebé.
En ese tire y afloje, la cavidad vaginal tiende a abrirse más y entonces entra el aire que luego queda atrapado, y al salir lo que fue introducido, el aire sale al mismo tiempo, explica la experta.
Entonces usted podría preguntarse: ¿es posible evitar los gases vaginales? La verdad es que sí, porque además no deberían ocurrir cada vez que se tiene sexo, si pasa con alta frecuencia puede deberse a un desgaste o poco fortalecimiento del suelo pélvico.
Esta parte de la anatomía femenina debe ser ejercitada a lo largo de la vida, como desde que se tiene uso de razón, ya que esto lleva a múltiples beneficios, por ejemplo, evitar que entre aire tan fácilmente.
Para fortalecer el suelo pélvico se deben hacer ejercicios parecidos a los que se hacen para los músculos, pueden ser con bolas chinas, iniciar con unas pequeñas e ir aumentando el tamaño a medida que tenga más habilidad, se ejercita y se fortalece.
Las personas a las que más les sucede el queefing son las que nunca han intentado fortalecer esta parte, ni siquiera saben que existe.
La especialista pone un ejemplo, cuando se va al baño, intente detener la orina y luego suélela, si ni siquiera ha hecho en su vida, nunca ha estado en contacto con la zona para lograr identificarla.
Por otro lado, Jesús Grande, director del centro médico Bnum, aclaró: “Durante los encuentros íntimos, se puede producir una relajación del esfínter anal y es normal la expulsión de gases”.
Como ya decía la experta anterior, esto ocurre con algunas posturas y solo en ciertas mujeres, "La vagina es un órgano en forma de tubo, dotado de fibras musculares que hacen que se contraiga y se relaje, e incluso que durante las relaciones sexuales aumente de longitud, debido a que se extienden los pliegues o rugosidades con las que cuenta", indicó Grande.
Igualmente, el experto mencionó que tienen nada que ver con "incontinencia o debilidad de las paredes vaginales, sino que es un hecho normal fruto de la contracción y relajación de la pared vaginal”.