Hoy en día, tener al menos un hijo ya no es tan importante como en otros tiempos. Constantemente se escucha por boca de los jóvenes que eso no es necesario para sentirse realizados como personas.
El mundo ha cambiado y sigue cambiando en torno a los temas que parecían socialmente fundamentales. Quienes nacieron dentro de las últimas generaciones se han revolucionado ante varios aspectos con los que no se sienten conformes de seguir viviendo.
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Algo tan tradicional como tener hijos, es ahora motivo de conversación en distintas ocasiones, pues causa revuelo el saber que existen muchos completamente decididos a no dejar descendencia en el mundo.
Otros, no tienen una respuesta tan radical, pero frecuentemente, la determinación de reproducirse se encuentra en duda aún. Son pocos, los que desde sus años de juventud anhelan tener hijos.
Muchos de los embarazos que se dan a temprana edad, no son deseados. Es más, con la actual disputa por la legalización por el aborto y ante la aprobación en muchos países, varias jóvenes parejas prefieren interrumpir el proceso de gestación, para no versen obligados a criar un niño sin los recursos necesarios.
Como si fuera una tendencia, cada momento el pensamiento de no tener hijos se extiende más entre las nuevas generaciones, sin embargo, no se trata de moda, o no en la mayoría de casos, sino que existen distintas razones.
Tal parece, que uno de los motivos más importantes, es que las prioridades han cambiado. Ahora, los más jóvenes tienen un afán constante por descubrir el mundo, viajar, ser profesionales, tener propiedades, entre otros. Así que, tener hijos se encuentra, para algunos, al final de la cola de experiencias que quieren vivir.
Aunque padres afirman que un hijo no es impedimento para realizar los sueños, hay quienes lo cuestionan y consideran que la responsabilidad que lleva la paternidad, trae consigo sacrificios que incluyen planes a futuro.
Además de eso, la economía y los gastos que conlleva sacar adelante a un niño, es otra de las razones que se identifican en las nuevas generaciones para no ser papás. Gran parte de los jóvenes de la sociedad, viven con un sueldo que apenas les alcanza para cubrir sus propias necesidades, así que traer un hijo, podría significar un riesgo muy alto para sus finanzas.
Otro argumento muy válido entre quienes lo tienen, es la preocupación que hay actualmente por la sobrepoblación y la escasez de recursos naturales a futuro. Según varios estudios sociales y ambientales, la cantidad de seres humanos está llevando al planeta a una carencia de sus fuentes más importantes que se dificulta día tras día.
Ante esta situación, muchos prefieren no traer vidas. En primer lugar, para no aumentar la población, y también por no exponer a sus hijos al sufrimiento de no tener una buena calidad de vida por falta de agua y otros recursos.
A estos motivos, también se le suman la falta de tiempo, no tener un vínculo matrimonial, el temor de no saber llevar la crianza, o en algún revolucionario caso, llevar la contraria ante las cosas que impone la sociedad.