Es usual ver en alguna película de Hollywood a una pareja peleando intensamente, tanto que es posible creer que van a recurrir a la violencia en algún momento, pero en vez de eso, de repente empiezan a besarse apasionadamente, acto al que le sigue una faena descontrolada, casi dejando claro que el sexo de reconciliación es la última maravilla.
Lo más llamativo es que esto sucede en la vida real, si usted ha tenido pareja, es probable que haya notado como después de una discusión, al arreglarse lo único que desean es tirársele encima al otro.
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No se trata de una pelea física, es más bien esa necesidad de expresar las ganas que sienten, expresar el deseo tan intenso que ambos sienten en ese contexto y llegar a un clímax de un estilo nirvana, ¿qué más puntos positivos podría tener el sexo de reconciliación?
Seguramente usted se preguntará por qué sucede esto, pues la ciencia tiene varias formas de fundamentar que las relaciones después de una pelea resulten tan estimulantes, preste atención:
Hormonas
La testosterona, adrenalina o cortisol, son algunas hormonas que se disparan al discutir con alguien, incluyendo esa persona especial, “Cuando el cortisol se libera, nuestro cuerpo y mente se siente muy cerca de la sensación que tenemos al mantener sexo”, comenta Jenni Skyler, sexóloga.
Al llegar el orgasmo aumentan los niveles de serotonina, dopamina, adrenalina y oxitocina, dice el terapeuta Andrew Aaron, hormonas que le hacen sentirse de maravilla.
Evolución
Luego de haber tenido una intensa pelea con su pareja se desbloquea una parte muy profunda de su psique. “El sexo tras la pelea no solo brinda alivio, también genera excitación. Pasas de sentirte amenazado a exitoso por haber sobrevivido a la amenaza”, explica Aaron. Tras sobrevivir a la adversidad, el cuerpo siente el triunfo a través de la excitación.
Ansiedad y excitación
Estas dos son sensaciones hermanas que hacen que el pulso, el flujo sanguíneo y la respiración aumenten. “Cuando estamos bajo estrés, como el que genera una discusión, nuestro sistema nervioso se despierta”, menciona la coach sexual y de relaciones Michele Lisenbury Christensen.
“Esto también enciende tu respuesta de lucha o de huida, lo que te llena de energía y te motiva a que quieras actuar físicamente de alguna manera’’, indica Elesa Zehndorfer, experta en fisiología.
También podría ser que a usted le guste el sadomasoquismo, vale recordar que la palabra pasión viene del latín “patior”, que quiere decir sufrir, lo que podría significar “duele de buena manera”. “Hay un vínculo muy estrecho entre el enfado, la pasión, el sufrimiento y la conexión”, expresa Valerie Merced, coach de relaciones.
‘‘Pelear puede estimular las fantasías sexuales más masoquistas (conocidas como sentir placer al transmitir o recibir dolor)’’, dice Gail Saltz, un psiquiatra experto en relaciones y salud mental.