Está más que claro que la pandemia ha obligado a las personas a reflexionar y pensar sobre sus estilos de vida, esto es algo completamente notorio en sus vidas sexuales, a menos de que alguien viva con su pareja, el tener sexo con alguien fuera del hogar o de manera casual es básicamente imposible, a menos de que se quiera correr el riesgo.
De esta manera es que diversas personas han decidido optar por la abstinencia sexual, aunque algunas personas también recurren a esta decisión como una forma de ayuno, aunque hay que tener algo presente, cuando se prolonga por demasiado tiempo puede haber secuencias físicas y psicológicas.
Es como dejar de ir seis meses al gimnasio después de una constante temporada de ejercitarse, el cuerpo olvida su poder de resistencia e inmediatamente sentirá las secuelas en el organismo.
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Si usted se pregunta ¿cuánto tiempo sin sexo es simplemente demasiado? La sexóloga y ginecóloga, Francisca Molero, directora del Institut de Sexología de Barcelona, respondió a S Moda El País: “yo diría que mucho tiempo sin sexo es más de tres meses. Claro que hay que aclarar que hablamos de estar sin sexo de ningún tipo, y que lo que se entiende por relaciones sexuales no se ciñe solo a la penetración o la masturbación recíproca, sino que abarcan muchas otras prácticas. Es frecuente que las parejas estables de largo recorrido se distancien en un momento dado y que la frecuencia de las relaciones sexuales baje o desaparezca, ya sea por el estrés, el trabajo, los hijos, enfermedades, etc. Pero si han seguido manteniendo contacto físico (caricias, besos, abrazos) es más fácil que retomen el erotismo; mientras que las que lo han perdido estarán más cerca de la ruptura”.
Si bien normalmente las personas experimentan temporadas de sexo frecuente y luego épocas de actividad sexual casi nula, dependiendo de si se tiene una pareja o no. Sin embargo, es claro que disfrutar del sexo es posible en solitario, sin necesidad de un compañero, aunque muchos consideran que esto es hacer trampa y que masturbarse es una situación desesperada o triste y terminan evitando el acto.
Vale tener presente que al terminar una relación romántica es usual entrar en un periodo de duelo, en la que no provoca mucho tener una aventura de sexo casual y parece mejor alejarse del contacto humano.
Aunque hay casos en los que la persona hace ese duelo mucho antes de llegar a la ruptura y cuando finalmente terminan se siente como alivio y el individuo está más que listo para retomar su vida sexual.
“En la ruptura, algunos adoptan esta actitud mientras otros se encierran en sí mismos, tratando de entender lo que ocurrió y aparcan la vida sexual. Estos momentos de vacío, de introspección, pueden ser también muy interesantes puesto que no solemos hacer este ejercicio con el sexo, pero pueden descubrirnos cosas nuevas sobre nosotros y nuestra forma de entender el placer”, explica Molero.
La abstinencia sexual también puede ocurrir cuando se acaba de tener un hijo, evidentemente los bebés exigen mucha atención, por lo que el sexo queda básicamente como en un quinto plano.
Por otro lado, las personas que deciden detener su vida sexual después de haber cumplido los 50 años de edad pero en cierto punto quieren retomar la actividad, aquí es cuando la abstinencia hará más evidentes sus estragos, en el caso de las mujeres por los efectos de la menopausia, en cuanto a los hombres, pueden sufrir de eyaculación retardada, escenarios que hacen más difícil disfrutar plenamente del sexo.