Con el pasar de los años, suelen aparecer las arrugas, problemas de firmeza, líneas de expresión, características típicas del envejecimiento cutáneo, situaciones que comúnmente se atribuyen a la edad o en muchas ocasiones debido al cuidado aparecen en tiempo menor a la vejez. Es importante, como anexo a estos problemas, hablar de la pérdida del volumen facial, pues este en muchas ocasiones se pasa por alto.
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La ausencia de volumen en algunas partes del rostro genera que la persona tenga un aspecto de envejecimiento y cansancio porque existe deterioro de la dermis como el hundimiento o marcaciones a las cuales a menudo no se les presta importancia.
Pérdida del volumen facial
La doctora experta Mar Mira, de la clínica Mira + Cueto, explicó cómo se puede identificar esa pérdida de volumen facial, pues es “un cambio de luces y sombras en nuestro rostro, lo que hace que empecemos a transmitir emociones negativas que no nos gustan, como son un aspecto de cansancio, de enfado o de tristeza” indicó la experta a la revista Vogue y agregó que también es “la aparición de una sombra que nos da esa sensación de ojeras, un surco entre la nariz y la boca más pronunciado o la aparición de unas comisuras que nos dan un aspecto más triste. El contorno facial también va cambiando poco a poco, y se va perdiendo ese triángulo ascendente que es signo de mayor armonía y juventud”.
La explicación más común de por qué se pierde el volumen facial es por la edad, pero como se hablaba anteriormente, dependerá del cuidado que se le haya dado en el transcurso de los años. Es por eso que la doctora Mar Mira, indica que alrededor de los 30-35 años, se debería empezar algún tipo de tratamiento “ya que a esta edad y dependiendo de la base constitucional individual, empiezan a aparecer los primeros puntos débiles de soporte facial. Tratarlos en un tiempo temprano nos hace estar en mejores condiciones para el paso del tiempo, pudiendo dirigir y modular en cierto modo el futuro”. Asimismo, agregó que la pérdida será evidente después de los 40.
Existen cosméticos que por suerte ayudan a combatir los síntomas y prevenir la pérdida de volumen, se debe buscar una fórmula eficaz que actúe dentro de la piel y refuerce la estructura del rostro. Afirman que el yoga facial y masajes con herramientas de ayuda como el rodillo o la piedra gua sha, ayudarán a que la fórmula penetre mejor.
Por otro lado, los tratamientos estéticos como el ácido hialurónico el cual por el momento es el más innovador y natural, es una opción para recuperar el volumen de una manera rápida y visible. Asimismo, este tratamiento se puede administrar en personas más jóvenes, logrando un rostro en mejores condiciones. “Se recuperan de una manera armónica y natural las proporciones que transmiten esas emociones positivas que nos gustan de serenidad y belleza”, aseguró la doctora Mira.
