El tapabocas se ha convertido en el accesorio fundamental para protegerse y prevenir el contagio de COVID-19 en caso de salir de casa.
Sin embargo, el uso constante de estas máscaras está provocando en algunas personas un efecto secundario que resulta desagradable para muchos, aparecen manchas, granos, espinillas, básicamente acné.
“Tengo pacientes que llaman desesperados diciendo ‘¿Qué está pasando? ¡Nunca antes había tenido un brote y ahora mi cara parece la de un adolescente!”, expresa Whitney Bowe, dermatóloga y profesora clínica asistente de Dermatología en la Escuela de Medicina Icahn, del Centro Médico Mount Sinai.
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“Estamos viendo muchos brotes de acné, especialmente de un tipo llamado dermatitis perioral, que tiende a ocurrir típicamente alrededor de la boca y en las áreas alrededor de la nariz”, explica el doctor Seemal Desai, profesor asistente del Centro Médico del Suroeste de la Universidad de Texas.
Estos brotes aparecen luego de usar un tapabocas y se han vuelto bastante comunes en redes sociales, tanto que el fenómeno fue bautizado con el término Maskne, combinando las palabras mask (máscara en inglés) y acné.
Desai agrega: “Creemos que el uso de estas máscaras, combinado con el estrés por la pandemia, está causando un mayor ambiente rico en humedad para que proliferen las bacterias y organismos”, entonces se genera “un colapso de la piel y el brote de algunas de estas condiciones”.
Los enfermeros y otros profesionales del sector de la salud que están al frente en la batalla contra este poderoso virus son los más vulnerados, según Desai, esto se debe al cierre hermético del equipo de protección personal que se necesita para reducir el riesgo de contagiarse.
“Estoy viendo muchas más enfermedades dermatológicas en los trabajadores de la salud porque usan equipos de protección personal y máscaras N95 que están causando úlceras, degradación y sangrado de la piel”, dijo el doctor.
Por otro lado, Bowe indica lo siguiente: “El acné está asociado significativamente con la autoestima, así se trate solo de uno o dos granos (…) Incluso un acné leve y mínimo puede tener efectos profundos en las relaciones interpersonales, en cómo socializamos, en el desempeño laboral, la depresión y la ansiedad”.
De hecho, el maskne tiene su propio término técnico, acné mecánico, producto de la fricción mecánica de un tejido contra la piel. Las personas que usan casos y protectores de mentón son también propensas a estos brotes.
“Todos tenemos estos pequeños folículos pilosos en nuestra cara, pecho y espalda, y usar cualquier tipo de máscara o equipo de protección que genere fricción y presión puede irritar los folículos pilosos y provocar un brote de acné”, señala la experta.
“Eso se agrava por la humedad atrapada debajo de la tela, que empeora con la humedad (del tiempo), el calor y el ejercicio”, dice Bowe.