En medio de la pandemia por coronavirus, los hospitales han estado colapsados debido a la cantidad de pacientes que contraen la enfermedad a diario. Sin embargo, otras patologías como el dolor crónico, también requieren de una atención médica urgente.
El dolor crónico es aquella molestia que persiste o se repite periódicamente. Se trata de una afección en diferentes partes del cuerpo que, al no ser tratadas pueden empeorar y volverse insoportables para la persona, hasta el punto de no poder realizar actividades habituales.
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En casos difíciles de este dolor se ven implicadas enfermedades más graves como la artritis y el cáncer, que puede empezar a ser detectadas por medio de la aflicción que quien las padece sienten en órganos o partes cercanas a la afectada.
En consecuencia, un dolor puede no parecer urgente cunado es de manera leve, no obstante, si no desaparece y por el contario se vuelve crónico, la atención medica es fundamental para deshacerse de la molestia y/o descartar algún problema de salud grave.
Muchas personas solicitan consulta con un doctor para revisar los dolores que sientes en determinada parte del cuerpo, pero en el último año, con la presente pandemia por Covid-19, las redes hospitalarias han estado al límite por los pacientes contagiados, lo que causa una mayor dificultad para acceder a cita médica por otra condición.
De acuerdo a cifras de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor (FEDELAT), en América Latina aproximadamente 190 millones de personas se ven afectadas por el dolor crónico.
En Colombia el 46% de los consultados en una encuesta realizada por la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED), manifestaron sentir algún tipo de dolor crónico.
Según el presidente de ACED, el Dr. Felipe Mejía, muchas personas temen ir hasta los centros médicos por la posibilidad que existe de contagiarse con Covid-19 y empeorar su condición de salud.
“En el último año, no solo se ha dilatado la detección oportuna del dolor crónico, sino que alrededor de la mitad de los pacientes con estos padecimientos se vieron forzados a descontinuar sus tratamientos. Nos preocupa pensar en los efectos de estas interrupciones, las probabilidades de que la calidad de vida de estos pacientes empeore, son muy altas”, explica el Doctor Mejía.
Un caso al respecto es el de Isabel Gonzales, una psicóloga que llevaba un tratamiento por dolor crónico y tuvo que suspenderlo porque los centros de salud están priorizando a las personas con diagnostico positivo para coronavirus.
Sumado a las personas que no pueden acceder a la atención especializada y a las restricciones en las consultas externas, están aquellos que han iniciado a experimentar dolores crónicos por causa del teletrabajo y además quienes tienen secuelas del coronavirus.
Este último se genera debido a los largos periodos en cama que tiene que pasar alguien contagiado y a la falta de actividad física que tiene durante el tiempo de recuperación.
Sobre lo anterior, el presidente de ACED afirma que: “Hemos notado un aumento significativo en las consultas particulares por dolor osteomuscular en los pacientes que superan el Covid-19; se sienten cansados, les duele hacer cualquier tipo de ejercicio, se les limita hasta la capacidad de caminar debido a que el dolor muscular es bastante alto”.
Las teleconsultas son una alternativa eficiente cuando de seguimiento a procedimientos anteriormente realizados se trata, sin embargo, para los dolores, la atención presencial es muy importante, con la cual se logre dar un diagnóstico certero y llevar un tratamiento que evite el deterioro de la calidad de vida de alguien que está padeciendo una molestia crónica
