Cada día, crece la cifra de vacunados en todo el mundo; muchas personas acuden constantemente a los centros de atención para que les apliquen la dosis contra el COVID-19. Sin embargo, hay quienes presentan algunos efectos secundarios tras recibir la vacuna.
Ya va más de un año desde que la pandemia por coronavirus afectó a la población mundial y tras la búsqueda por recuperar la normalidad, son varios laboratorios los que han desarrollado una posible cura para la enfermedad.
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Cada formula, se ha distribuido en diferentes cantidades dentro de muchos países, los cuales tienen una estrategia específica para conseguir que sus habitantes sean vacunados.
En algunos casos, como ya se había dicho, pueden ser notorios algunos efectos secundarios después de inyectar la dosis. Por esta razón, quienes aún no han sido vacunados pueden tener temor de lo que vaya a pasar cuando sea su turno.
Sin embargo, la mayoría de sensaciones que se presentan luego de la vacuna para evitar la COVID-19, son completamente normales. Por razones obvias, el medicamento es fuerte y además contiene unas condiciones ambientales específicas para que funcione, como lo es la temperatura.
Así pues, cada cuerpo acepta el líquido de manera distinta. Un paciente no se debe guiar por la experiencia que tuvo otro, ya que los síntomas secundarios a la vacuna, dependen de factores importantes como lo son, la edad, peso, actividad física y alimentación.
Se dice, que la segunda dosis desata mayores efectos en el cuerpo y se ha visto en muchos casos. No obstante, descartar la vacuna secundaria, no es una buena opción solo para evitar sentirse extraño con las sensaciones que produzca.
Cabe aclarar, que eso ocurre con las fórmulas que requieran dos aplicaciones, puesto que la vacuna Johnson & Johnson solo requiere de una dosis, y en esta puede o no presentar segundos efectos.
Sin importar cuál sea la vacuna que vaya a introducir en su cuerpo, debe tener en cuenta estos posibles síntomas normales luego de la aplicación para que no tenga temor si llega a percibir alguno.
En un primer momento puede experimentar dolor, enrojecimiento e hinchazón en el brazo donde recibió la inyección. Además, puede que momentos luego de vacunarse empiece a sentir dolor de cabeza y algunos escalofríos.
Dentro de los tres días posteriores a la recepción de la dosis, puede presentar fiebre, dolores musculares, náuseas, vómito y malestar general. Aunque suene bastante molesto, hay que tener en cuenta que muchas veces estos síntomas no son para preocuparse, sino que por el contrario son una señal de que la vacuna está funcionando.
La fatiga, también es otro de los efectos que se han identificado tras vacunarse contra la COVID-19. Esta, por ejemplo, puede intervenir en la rutina del paciente mientras el cuerpo termina de asimilar el medicamento.
Todos estos síntomas tienden a desaparecer a los días en la mayoría de los casos. Por supuesto, si no presenta una mejoría luego de un tiempo, debe ir a consulta con un médico.
Como dato importante, solamente 5 personas de un millón de inmunizados, presentan reacciones alérgicas graves. Además, se habla de que solo de un 10% a 15% de los vacunados presentan efectos secundarios nobles.
