Al momento de hacer un cambio en la forma de alimentación, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para no poner en riesgo la salud.
En el afán de querer bajar de peso, muchos empiezan una dieta en la que quitan alimentos importantes para la nutrición del cuerpo. Es ahí cuando la masa muscular empieza a desgastarse en vez de conseguir una figura delgada proporcional.
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En la opinión común se dice que las harinas y grasas son lo que engorda, por eso es que cuando alguien nota que está subiendo de peso inmediatamente piensa en dejar de consumir alimentos que contengan carbohidratos o grasas, sin investigar o consultar a un médico.
Por lo anterior es que es fundamental conocer la diferencia entre hacer dieta y tener una alimentación equilibrada.
La dieta, se utiliza usualmente para restringir alimentos por motivos de salud. Por ejemplo, aquellos que sufren de gastritis debe seguir una dieta estricta, en la cual no pueden consumir alimentos que alteren los ácidos del estómago. O también, las personas que están enfermas del colón, deben evitar la comida que produzca gases, como los frijoles, las lentejas, coliflor, bebidas gaseosas y otros.
La alimentación equilibrada se caracteriza por conocer la cantidad correcta de consumir los nutrientes. Esa cantidad debe ser suficiente para mantener el cuerpo saludable, activo y en un peso correcto. Esta a su vez, debe contener vitaminas, minerales, agua, y por supuesto, carbohidratos, grasas y proteínas.
El dejar de ingerir alguno de esos nutrientes puede causar problemas de salud graves, así lo señaló la médica nutricionista dietista de Colsanitas, Jeaneth Morales: “Cuando las personas deciden por sí solas hacer dieta y eliminan algunos alimentos, sin una necesidad médica de fondo ni asesoría adecuada, es posible que entren en carencias nutricionales. Por ejemplo, si un individuo restringe los carbohidratos o las grasas, está excluyendo los dos nutrientes que representan la mayor fuente de energía para el organismo, obligando al cuerpo a buscar la energía en los músculos y ocasionando así, la pérdida de masa muscular”.
Cabe resaltar, que antes de empezar una alimentación equilibrada, es importante consultar con un experto de la salud. En primer lugar, para descartar alguna enfermedad que le impida consumir un alimento en especial y, además con el fin de aprender las cantidades correctas de cada nutriente para conseguir los resultados que se quieren en el cuerpo.
También, es de gran ayuda investigar sobre la alimentación equilibrada y como llevarla a cabo. Sin embargo, aquí le dejamos unos consejos dados por la doctora Jeaneth Morales para saber cómo hacerlo:
Elimine las dietas; sino cuenta con restricciones médicas. Consuma los tres tipos de nutrientes; formadores, reguladores y energéticos. Distribuya adecuadamente los nutrientes; 50% vegetales, 25% proteína, 25% carbohidratos. Aumente el consumo de fibra; 35gr del alimento ayudan a eliminar sustancias innecesarias para el cuerpo. Evite el consumo de azúcar; ayuda a prevenir enfermedades graves. Por último disminuya el consumo de grasas de origen animal.