Tradicionalmente, cada año que llega es sinónimo de renovación y nuevas oportunidades para millones de personas en el mundo. La gente aprovecha para hacer borrón y cuenta nueva, definir proyectos y reorganizar su vida para los 365 días que vienen.
Temas de estudio, familia, vivienda, amor, viajes, empleo son algunos de los propósitos más comunes entre las personas y con los que buscan conseguir una mejor versión de ellos mismos. De hecho, la Universidad de Harvard sugiere que una de las formas más efectivas para alcanzar estos es crear y desarrollar nuevos hábitos.
Para Camilo Arbeláez, psicólogo y CEO de Enterapia.co, plataforma colombiana de psicoterapia online, el cumplimiento de propósitos tiene un impacto enorme en la autoestima de la gente, ya que cuando una persona hace algo para mejorar su forma de vivir, está teniendo una muestra contundente de amor propio y generando sentimientos de seguridad estables en el tiempo.
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Pero, ¿qué pueden hacer los colombianos para alcanzar dichos propósitos y no morir en el intento? Arbeláez entrega las siguientes recomendaciones:
- Escribir los compromisos en un lugar donde les podamos hacer seguimiento fácilmente. Es decir, en el celular o en una agenda que revisemos permanentemente.
- Revisar a profundidad cada uno de los compromisos para establecer si son viables. Es fundamental determinar que el cumplimiento dependa de uno mismo y no de otros o de circunstancias externas.
- Engranar nuestros compromisos con lo que queremos ver de nosotros mismos el siguiente año. Por ejemplo: Quiero cuidar más mi salud el siguiente año. Entonces, deberían haber compromisos que estén orientados en trabajar una mejor alimentación o en mantener una actividad física.
- Determinar cuáles son las actividades específicas para lograr cada compromiso. Lo que nos ocurre año tras año es que definimos compromisos generales, sin actividades claras para alcanzarlos.
- Definir un tiempo para cada actividad relacionada con cada uno de los compromisos establecidos. Por ejemplo: "Voy a trotar todos los días desde las 7:00 a.m. hasta las 7:45 a.m".
- Escribir las consecuencias positivas o beneficios que se obtendrían al cumplir cada uno de los propósitos.
- Plantearse máximo 5 compromisos generales, ya que en ocasiones, muchos propósitos se pueden convertir en metas inalcanzables.
- Es ideal que existan compromisos en todas las áreas de la vida: A nivel personal, familiar, de pareja, social, académico, laboral, etc. Por momentos nos centramos en una sola área y esto podría ser desequilibrado para el funcionamiento de nuestra vida.
- Determinar incentivos propios por el cumplimiento de cada uno de los compromisos. Por ejemplo: Si logro terminar el curso de finanzas, voy a ir a mi restaurante favorito y pediré el plato que más me gusta.
- Hacer partícipes a otras personas de los compromisos conseguidos. El aliento y reconocimiento de quienes nos rodean pueden generar una motivación adicional.
“Cuando las personas no cumplen sus propósitos, es natural que se sientan frustrados. El sentido de vida se ve afectado si se desea algo con mucho anhelo y no se consigue, sabiendo que dependía única y exclusivamente de nosotros mismos”, añade Arbeláez.