Pareciera que ahora es más importante que nunca cuidar del sistema inmunológico, esa barrera que protege al cuerpo de los virus y que puede verse afectada cuando se está estresado, cansado o se cuenta con una alimentación pobre.
El sistema inmunológico es la defensa natural del organismo contra bacterias, virus y microorganismos que causan enfermedades y que acelera los procesos efectivos de regeneración celular.
Los protagonistas aquí son los glóbulos blancos, combaten infecciones, los linfocitos viajan a través del flujo sanguíneo, y los vasos linfáticos que son resguardados en los órganos linfoides, los vasos sanguíneos, la médula espinal, los nodos linfáticos, el baso, el intestino delgado, el timo y las amígdalas.
Para reforzar el sistema inmunológico hay cosas que se pueden hacer y estos son algunos de los consejos que puede tener en cuenta.
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Los antioxidantes son claves, brindan un gran apoyo, reducen las células muertes y promueven el desarrollo de glóbulos blancos esenciales para atacar a las células dañinas
También regeneran el ADN dañado, estimulando al cuerpo para que se cure a sí mismo. Los radicales libres generan una respuesta inflamatoria en las células, para reducir esto, los antioxidantes son los mejores (son buenos para combatir el paso del tiempo en la piel).
A través de su alimentación puede obtenerlos, se recomienda consumir moras, chocolate oscuro, alcachofa, café, frijoles, té verde, manzanas, tomates, vegetales de hojas verdes y pescados grasos.
El ajo es considerado un superalimento y muy bueno para fortalecer el sistema inmunológico, tiene varios beneficios para salud.
Su ingrediente activo, la alicina, tiene propiedades antibacteriales que previenen enfermedades e infecciones. Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a mantener el sistema funcionando de manera efectiva.
Un estudio publicado en el Journal of Inmunology Research descubrió que la alicina afecta la estimulación del conteo de los glóbulos blancos, combatiendo los radicales libres y bacterias nocivas. ¿Por qué no incluir ajo más seguido en sus recetas diarias?
Los suplementos también son buenos para apoyar el sistema inmunológico, la vitamina D ayuda al buen estado de los huesos y regula el calcio. La glutamina es un aminoácido que ayuda a nutrir los intestinos y promueve la reparación de células. La vitamina C, por su parte, es perfecta para subir los niveles bajos de energía.
Igualmente, el Zinc es muy bueno para la activación de células T, ayudan a la actividad de las células inmunológicas, es considerado la estrella de una buena alimentación. Un suplemento de zinc ayuda a reducir el ciclo de vida de los síntomas de gripes. La equinácea, en su presentación de tintura es la mejor, tiene propiedades antivirales y antimicrobianas que soportan exponencialmente el sistema, además, reduce los niveles de estrés.
El 70% de las células inmunológicas están en las paredes de los intestinos, entonces es imperativo cuidar la salud intestinal para que el cuerpo funcione correctamente. El sistema digestivo es importante la desintoxicación, ayudando al metabolismo de las toxinas del cuerpo.
Aumentar el consumo de fibra colabora en que cualquier toxina avance rápida y fácilmente por el intestino. La fibra tiene un impacto directo en la mejora de los microbiomas que se encuentran al interior de las paredes digestivas. Igualmente, se recomienda incluir suplementos pre y probióticos de buena calidad.
Asimismo, se recomiendan las caminatas frecuentes con paso ligero, ayudan a la circulación de glóbulos blancos, así lo demostró un estudio publicado en el diario de Medicina y Ciencia en Deporte y Ejercicio.
Estos beneficios también se pueden lograr con una rutina de ejercicios regular con peso (resistencia), aumenta el ritmo cardiaco y la temperatura del cuerpo, algo que ayuda a matar las bacterias.
Pero hay que tener control, el estudio dice que cualquier ejercicio de alta intensidad que se realice por 75 minutos o más provocaría un pico hormonal que podría afectar al sistema inmunológico. Es importante encontrar un balance, que cuando empiece a sentirse decaído, no se esfuerce al máximo, pero sin perder el movimiento.
Es fundamental dormir bien, no se alcanza a imaginar todos sus maravillosos beneficios, que influencian en gran medida al sistema inmunológico. Investigación del Pflügers Archiv – Diario Europeo de Fisiología, comprueban que dormir lo suficiente y un sistema circadiano equilibrado (el ciclo de sueño y vigilia del cuerpo y el cerebro) estimulan la producción de citocinas antiinflamatorias, sustancias que produce el sistema inmunológico.
Si le gusta tomar licor frecuentemente, tengan presenta que al descomponer los macros del alcohol quedarán básicamente puros azúcares. Al consumir excesivamente alcohol, este y el azúcar son los principales causantes de que el cuerpo sucumba ante virus y bacterias.
Con el tiempo el alcohol se vuelve potencialmente en una amenaza para el funcionamiento de las células inmunológicas, dejando al cuerpo vulnerable a las enfermedades.