Las autoridades dieron a conocer nuevos detalles del homicidio de una mujer embarazada que se perpetuó para robarle a su bebé. La mujer que habría ordenado tan reprochable acción fue identificada como Yadira Alexandra Yepes Sotelo, quien se encontraba en detención domiciliaria y presentaba antecedentes por homicidio, hurto calificado y tráfico de estupefacientes.
La víctima fue identificada como Sandra Johanna Álvarez Solano, oriunda de Garagoa, Boyacá. Era una mujer embarazada en situación de calle a la que con engaños y promesas de ayudas económicas, Yadira la tuvo cerca bajo una falsa amistad dentro de un plan macabro por quitarle a su bebé, todo porque la mujer capturada había sufrido un aborto espontáneo hacía tres meses.
Cuando faltaban pocas semanas para el parto (Sandra tenía 37 semanas de gestación), llamaron a la mujer que acudió al lugar por su voluntad, donde fue emboscada para practicarle una cesárea clandestina y después degollada. El cuerpo fue encontrado en un potrero por habitantes de la vereda Chacua del Corregimiento 1 de Soacha, en los límites con Sibaté, con el cordón umbilical cortado y un corte grande en el abdomen.
Según la Policía Nacional, tres hombres más que habrían participado en el macabro homicidio son buscados en Soacha y sus alrededores. A estos se les habría pagado una suma de quince millones de pesos por robarle el bebé a la mujer y asesinarla. Uno de ellos ya fue identificado y tiene una orden de captura en su contra.
Yadira fue capturada al llegar al hospital Yaguas de Soacha con el bebé para hacerlo pasar como suyo. La mujer les aseguró que estaba en embarazo y terminó teniendo el bebé en su casa. Sin embargo, el cuerpo médico ya estaba avisado de lo que podía pasar y se comunicaron con las autoridades, quienes interrogaron a la mujer que no tuvo más remedio que confesar lo ocurrido.
Hasta el momento, ningún familiar se ha acercado para reclamar el cuerpo de Sandra Álvarez y se desconoce quién puede ser el padre del bebé que fue abruptamente sacado del vientre. Pese a los esfuerzos de las autoridades para dar con su familia, la mujer no aparece en ninguna base de datos y no han logrado dar con el paradero de familiares o amigos en Garagoa, su tierra natal, ni en Soacha, Cundinamarca.
El recién nacido se encuentra bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para el restablecimiento de sus derechos. A Yadira le fueron imputados cargos por homicidio agravado, tortura y tráfico de niños, niñas y adolescentes.