Desde hace un buen tiempo, los habitantes del barrio La Alameda, en el norte de Armenia, han denunciado en repetidas ocasiones que la presencia de estudios webcam ha dañado la tranquilidad y la seguridad en el sector, por lo que buscan que las autoridades hagan el respectivo desmonte de estos establecimientos.
Los ciudadanos aseguraron en el medio local 'El Tiempo' que han visto entrar y salir a varias menores de edad a estos lugares y que, aunque hasta el momento se han interpuesto varias denuncias con las autoridades, se ha hecho caso omiso a las mismas.
"Ha sido caótico, pero afortunadamente uno de estos negocios se fue hace varias semanas. Ya no queríamos ni salir por la inseguridad que le estaban generando al barrio, por los escándalos, fumaban y bebían en el parque", señaló Doris Gómez, residente del sector.
Además, los habitantes señalaron que la seguridad del barrio se ha visto afectada, puesto que se han presentado muchos casos de hurto y riñas.
Ante esto, no solo se han contactado con las autoridades, sino también con el dueño de uno de los establecimientos, pero no han recibido una respuesta efectiva por parte de ninguno de los dos: "Llamábamos al CAI y a veces nos decían que no eran horas de llamar".
"Mi hija llamó al dueño y dijo que por qué estábamos tan moralistas, mientras tanto nosotros veíamos a menores de edad, niñas y jóvenes entrar y salir de ese lugar. Hubo tres casos de hurto, hubo agresiones entre ellos, se dañó el barrio. El sector siempre había sido muy tranquilo, pero el miedo nos tenía sometidos y ya no se podía ni usar el parque", agregó Gómez.
Al menos 25 familias del sector interpusieron denuncias con las autoridades y reunieron las respectivas pruebas para presentarlas ante el Comando de Policía. Sin embargo, las autoridades no atendieron a los llamados por un buen tiempo.
"El modelaje webcam no es delito, pero sí instrumentalizar a menores de edad, la utilización de medios o plataformas tecnológicas con menores de edad también lo es y es lo que realizaban en esta casa", argumentó uno de los voceros del sector.
Otro residente le contó al medio anteriormente mencionado que el estudio que estaba generando las molestias se mudó a otro barrio y la seguridad ha mejorado desde ese momento: "Una noche estacionaron unas camionetas y se llevaron todo, pero no fue porque les cerraran el negocio. De hecho, lo mudaron para otro barrio cercano, se terminó trasladando el problema para otra parte y allá la comunidad ya se está quejando".
No obstante, hasta el momento siguen operando dos de estos establecimientos, pero estarían mejor regulados y no han causado tantos problemas: " No estamos de acuerdo con que sigan aquí porque esto es un barrio residencial con muchos niños, pero al menos no comenten todas las infracciones del otro estudio".
Por su parte, el subcomandante de la Policía en el Quindío, el coronel William Zubieta, manifestó que las autoridades han llevado a cabo las investigaciones pertinentes para atender a las quejas de los ciudadanos: "Se hicieron algunos controles donde se verificaron las quejas de la ciudadanía. Además, en colaboración con las autoridades municipales, se hicieron algunas visitas que permitieron llevar la tranquilidad a este barrio. Continuaremos ejerciendo estos controles en otros puntos de la ciudad".
Sin embargo, el uniformado aclaró que los estudios webcam funcionan "como cualquier otro negocio, lo único que hacemos es atender y verificar el cumplimento de los requisitos legales, mientras estén en el marco de la ley pueden ejercer sus actividades. En La Alameda se hicieron los controles por la afectación que reportaron los vecinos".
