Luego del que el alcalde de Yumbo, Jhon Jairo Santamaría, pidiera un corredor humanitario para el transporte de alimentos y combustible para la región, se vivió una de las noches más complicadas en el Valle del Cauca, todo esto debido a los actos vandálicos y múltiples enfrentamientos entre los civiles y miembros de las fuerzas armadas que se encuentra en el lugar.
El bloqueo que los manifestantes hicieron al sector de la Estancia, en donde se encuentra un punto de abastecimiento de combustible, los uniformados de la Policía debieron intervenir para permitir la distribución de este producto, estos enfrentamientos dejaron como resultado, cuatro personas heridas, todo esto como resultado del impacto de armas de fuego, quienes fueron trasladados a Cali para que profesionales de la salud atiendan sus heridas.
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Después de estos acontecimientos, la ciudadanía enfurecida atacó a piedras, palos e incluso algunos incendiaron las instalaciones del CAI de La Estancia, en videos y fotos difundidos en redes sociales se puede ver el estado en el que quedó la infraestructura del lugar, hasta el momento no se ha registrado si algún uniformado salió herido.
Así mismo, los ciudadanos de Yumbo se acercaron a las cercanías de la casa del alcalde Santamaría, la cual también fue afectada por piedras. Posteriormente, las personas que se encontraban en el lugar fueron disipadas por la fuerza pública.
Debido a la complicada situación de orden público que se presenta en el Valle del Cauca, diferentes políticos han hecho presencia en el lugar, todo esto con el fin de hacer un acompañamiento a la ciudadanía que ha registrado un alto número de denuncias por exceso de la fuerza, tal como es el caso del exsenador y precandidato presidencial, Juan Manuel Galán.
En primer lugar, señaló que la crisis en Cali no se puede entender sin relacionarla con la situación que ha enfrentado la región pacífica a lo largo de la historia. Por lo que, desde su punto de vista, la desconfianza de los manifestantes se justifica en los “conejazos” de los gobiernos a los acuerdos que se han firmado para ese sector del país.
"La región pacífica acumula décadas de violencia, miseria, desigualdad, ausencia de Estado y de infraestructura social, jóvenes sin oportunidades, narcotráfico y corrupción, alimentados por la guerra contra las drogas", afirmó Galán.
En este punto, es clave mencionar que, según el DANE, el índice de pobreza multidimensional de los departamentos de la región pacífica en el 2019, alcanzó cifras de: Chocó 42,3%, Nariño 23,3% (entre los 10 primeros lugares a nivel nacional), Cauca 24% y Valle del Cauca 10,8%.
En ese sentido, Galán considera que las circunstancias que viven los caleños en estos días son el reflejo de un problema regional. "31% de habitantes de Cali no nacieron allí. Es una ciudad hecha de migraciones. 8% de su población nació en el Cauca, 5% en Nariño, 4% en Caldas y 2% en Antioquia, con inmigraciones locales desde Buenaventura", señaló.
De igual forma, reseñó que el Valle se ha convertido en epicentro del escalamiento de la guerra contra las drogas en el Pacifico, por disputa territorial. Durante 2000 y 2019 en el Valle han tomado más de 500 mil declaraciones de víctimas de desplazamiento en la región.
"Eso no excusa el manejo soberbio, torpe y desconectado del gobierno; ni menos justifica órdenes impartidas a la policía de abusar de la fuerza. No asumieron lección del paro 2019. Se dedicaron a destrozar acuerdo de paz. “Enverracaron” a una población traumatizada por la violencia", dijo el exsenador liberal.
