La Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) rechazó el ataque contra dos de sus estudiantes durante las manifestaciones del pasado viernes. Los hechos ocurrieron en el sector conocido como Cabecera del Llano cuando los jóvenes adelantaban un plantón.
De acuerdo con la universidad, un ciudadano molesto por el plantón que adelantaban los jóvenes y el cierre de la vía, decidió agredir a los estudiantes matriculados en el programa de Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas.
La UNAB explicó que la manifestación "se citó por su propia voluntad para realizar un plantón pacífico en inmediaciones del campus central El Jardín, y desde allí se dirigió hacia el sector de Cabecera del Llano, fue agredido con elementos contundentes -al parecer con una pistola neumática-".
Así mismo, indicó que los estudiantes recibieron apoyo y acompañamiento tanto médico como jurídico por parte de la universidad.
Aunque la UNAB dejó claro que no está de acuerdo con los bloqueos en las vías, rechazó el ataque contra los estudiantes señalando que se trato de una reacción desmedida y altamente riesgosa.
"Ante este hecho en particular, la UNAB condena esta agresión de la cual fue objeto el grupo de estudiantes, al considerar que, sin justificar el bloqueo de la vía, se trató de una reacción desmedida y altamente riesgosa por las lesiones que ocasionó y por otras eventuales consecuencias que hubiera podido desencadenar", añadió la institución en el comunicado que emitió.
Además, la universidad hizo un llamado a la no violencia y rechazo todos los actos que empañan la protesta pacífica en el país. "La UNAB rechaza todo tipo de hechos violentos, cualquiera que sea, así como actos de vandalismo, bloqueos a la movilidad y eventuales abusos por parte de miembros de la Fuerza Pública frente a ciudadanos que protesten de manera pacífica. De igual forma reitera el llamado a la no violencia, la reflexión y el diálogo".
Ataques de población civil a manifestantes
El ataque a los estudiantes de la UNAB no es el único ni el primero por parte de civiles contra los manifestantes en el marco del paro nacional.
Este flagelo se ha presentado en diferentes partes del país. Sin embargo, Cali ha sido uno de los territorios mayormente afectados por esta problemática en medio de la protesta social. Un ejemplo de esto es el ataque armado que sufrió la Minga Indígena el pasado 9 de mayo, al menos ocho indígenas resultaron heridos.
Pero los ataques no han sido solo contra la Minga sino contra los manifestantes en general y los jóvenes que hacen parte de la primera línea en los diferentes puntos de resistencia.
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El pasado 5 de mayo en Caicedonia, Valle del Cauca, dos personas murieron por intolerancia en medio de las manifestaciones.
El hecho se registró en el corregimiento de Barragán. Allí, un hombre decidió atacar con arma de fuego a los manifestantes que bloqueaban la vía.
Un hombre que hacía parte de la manifestación pacífica falleció y otra persona resultó herida. Luego de registrarse el ataque con arma de fuego, los manifestantes que adelantaban la protesta social decidieron irse contra el autor del asesinato del ciudadano. Lo golpearon y el hombre también murió.
