La médica María Paula Pizarro denunció que fue agredida por el cirujano Antonio Figueredo, el pasado 12 de noviembre, tras salir de un bar en Bucaramanga. Las imágenes reveladas por la joven de 27 años muestran la magnitud de la golpiza. Según se observa, tiene varios moretones en el rostro, el mentón y sus brazos, además de algunos dientes partidos.
De acuerdo con el testimonio de la profesional, visitó junto al presunto agresor el bar Macondo. En el lugar, según contó, Figueredo la empezó a maltratar verbal y psicológicamente. Sin embargo, salieron de allí hacia una residencia, en donde el hombre le propinó una brutal paliza.
"Él paga la cuenta con mi plata. Nos montamos al carro y empieza a decirme que yo no merecía ir a un hotel. Me lleva a una residencia, me pide que le baile, yo le digo que no; me quitó el celular, empezó a ver algunos mensajes de mis amigos, y me dio un puño en el ojo izquierdo. Me tiró al piso, me empezó a pegar patadas, yo me puse en posición fetal, como pude me subí al carro", le dijo Pizarro a Semana.
La mujer cuenta que el cirujano la llevó hasta el sótano de un parqueadero y en medio del desespero le decía que no podía regresar a su casa sino que tenía que irse a donde un amiga, intentando manipularla para que no vieran las huellas de su agresión.
Pizarro afirmó que no sería la única víctima de la presunta violencia del médico cirujano, puesto que, aparentemente, atentó contra varias mujeres desde 2007. "Cada una decidirá si quiere denunciar", dijo la médica.
De acuerdo con el relato que entregó la médica a la mencionada revista, además del dolor causado por las lesiones, ahora su preocupación radica en que Figueredo tendría en su poder imágenes suyas íntimas, y la habría amenazado con hacerlas públicas. "Me da bastante miedo que publique las imágenes, me da miedo que me pase algo a mí o a mi familia", expresó Pizarro.
La Fundación Cardiovascular de Colombia se pronunció frente a este caso que involucra a dos de sus colaboradores. A través de un comunicado, señaló que reconocen la gravedad de lo acontecido, motivo por el cual desde que se conoció la situación en noviembre, el denunciado fue apartado de sus funciones.
"Como institución que trabaja por el cuidado de la vida, la FCV rechaza tajantemente cualquier acto de violencia que afecte la dignidad y vulnere los derechos humanos (...) Desde que se conoció la situación en noviembre, el denunciado fue apartado de sus funciones, medida que se mantendrá durante el desarrollo de las investigaciones judiciales", dice el documento.
"Ninguna mujer puede ser agredida física, verbal o psicológicamente. Como gobernador, padre de tres hijas y esposo, rechazo lo ocurrido con la médico María Paula Pizarro. Pido celeridad a las autoridades y que se haga justicia", expresó el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, tras conocer el caso.
Por su parte, La Fiscalía General de la Nación está trabajando en la recolección probatoria de otras presuntas víctimas y el caso de Pizarro fue asumido por el reconocido abogado Jaime Lombana.