Desde hace aproximadamente once meses iniciaron oficialmente las obras de construcción del primer Centro Integral de Atención Diferencial de Antioquia, el cual estará ubicado en el municipio de Rionegro y llevará por nombre ‘Makia’.
Este proyecto es liderado por la estrategia Abrazando Familias de la primera dama y gestora social del municipio, Luz Dariana Ruiz Londoño, con quien tuvimos la oportunidad de hablar sobre el avance, la proyección y el impacto que esperan tener con esta obra para la cual se destinaron alrededor de 16 mil millones de pesos que serán invertidos en la construcción, dotación y sostenibilidad.
Cuenta la primera dama que la idea surgió del alcalde del municipio, Rodrigo Hernández, quien visionó la posibilidad materializar el sueño de tener un centro integral, pues sabían que la población con discapacidad está presente a nivel regional, y, por tanto, se quería presentar algo más tangible y profesional que permitiera llegar a todas las familias
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“La pregunta fue, ¿cómo lo hacemos?, pues esto se logra con un centro que sea integral para toda la población. Rionegro tiene la UAI -Unidad de Atención Integral- desde 1996 donde se atienden los niños con alguna discapacidad cognitiva beneficiando a más de 160 familias, pero sabíamos que debía mejorar”, cuenta.
Según Jorge Rivas Urrea, reconocido médico de profesión de la localidad, “A todas luces se requería la renovación de la UAI, no solamente desde el modelo pedagógico, técnico o de atención en salud para poder permitir una atención integral que esté actualizada a los avances que han ocurrido en los últimos 25 años en temas de discapacidad”.
La diferencia entre la UAI y el Centro de Atención Integral radica en que en este último va a poder tenerse una atención integral con médicos, atención hospitalaria, terapéutica, una línea pedagógica y otra enfocada a la gestión tecnológica que permitirán desarrollar elementos que ayuden a la hora de realizar los ajustes razonables a los menores.
“Hemos encasillado la normalidad del ser humano con unos parámetros de desarrollo, motrices, de habilidades y audición y lenguaje. Diferente es la persona que de aquellas mediciones técnicas que se tienen se salen allí”, comenta el doctor Rivas Urrea.
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Primer Centro en Colombia con atención desde la gestación
Makia acompañará a las familias desde la gestación, será el primer centro de atención a la discapacidad en Colombia con esta alternativa. Brindará apoyo y orientación cuando se detecten alertas tempranas en el desarrollo del bebé o una condición que sugiere un abordaje diferencial.
En palabras del doctor Jorge, “Todos los procesos de discapacidad tienen que apostar por atender desde la fase preconcepcional para poder identificar los niños que vienen con algún tipo de alteración que se denota desde la ecografía para que las familias tengan la capacidad de estar preparadas para acompañar al niño en su potencialidad de vida”.
La atención en este enfoque denota especial importancia en casos como el de David. Él nació en el sexto mes de gestación, desarrolló hipoacusia neurosensorial lateral severa y asociado a eso, retraso cognitivo, su madre no tuvo la oportunidad de prepararse para esta situación antes del nacimiento.
“Si otras mamás pueden, ¿por qué uno no? Acompañar, ofrecer las terapias necesarias, buscar alternativas y especialmente dejar de preguntarse por qué y mejor pararse con firmeza en el para qué. Yo me preparé sicológicamente para entender y apoyar a mi hijo en todo este proceso”, dice Gloria Patricia Muñoz, mamá de David
El de ellos es un testimonio vivo de la importancia del acompañamiento familiar adecuado durante la gestación.
“En cada una de nuestras familias tenemos personas con discapacidad; ellos son los ángeles en nuestros hogares”, así es como la primera dama considera las personas con alguna discapacidad.
A consideración de la primera dama, Luz Dariana, “Makia no es un edificio; es un programa que, atiende desde ya por medio de la UAI la potenciación motriz, sensorial, funcional y vocacional para poder que las personas beneficiarias tengan una autonomía en su núcleo y cercano y luego en un campo laboral”.
Makia se centra en la atención de las dimensiones del individuo y se enfoca en el fortalecimiento de las capacidades de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes con discapacidad y sus familias. Como centro integral de atención brindará acompañamientos pedagógicos enfocados en el fortalecimiento de las dimensiones del desarrollo de las personas con discapacidad y sus familias.
Se demostró que para el 2021, según los datos del registro para Localización y Caracterización de personas, 22.600 personas del Oriente antioqueño tienen algún tipo de discapacidad.
Son tres líneas de acción de acción: Pedagógica, fundamentada en cerca de tres décadas de experiencia de la Unidad de Atención Integral; clínica terapéutica, con especialistas y tratamientos ajustados a las necesidades y Gestión tecnológica, para aprovechar los avances tecnológicos como herramientas que para ajustarse a la vida cotidiana.
A la par el centro contará con salas especializadas para potenciar las capacidades diferenciales de cada individuo: potenciación motriz, potenciación sensorial, potenciación funcional y potenciación vocacional.
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Resalta la gestora que con el componente de la potenciación vocacional van a buscar construir con los jóvenes proyectos de vida enfocados a la productividad para promover la independencia económica y la dignidad de la persona por lo que se han sentado a tocar puertas que les permitan cumplir este objetivo.
“Desde ya nos hemos empezado a sentar con los empresarios con el fin de que conozcan y se vinculen al proyecto para así cuando se empiece el tema de potencialización de las personas los empresarios tomen la iniciativa de irlos vinculando ya que vieron desde la génesis este proyecto de gran impacto social”, dice.
En el énfasis vocaciones, ubicar una persona con discapacidad no es simplemente conseguirle ‘un puesto’, pues reconocen que requiere de un acompañamiento para el empleador sobre cómo son las condiciones para tener a una persona con alguna condición y para el beneficiario a la hora de adaptarse a una nueva etapa de su vida.
“Yo siento que desde el programa vamos a poder seguir eliminando aquellos obstáculos que tiene la sociedad actual, además de poder fortalecer los programas de rehabilitación, educación y de ayudas técnicas para estas personas del oriente y el departamento de Antioquia”, concluye el doctor Jorge Rivas.
