Este miércoles se llevó a cabo la audiencia de imputación de cargos contra Jhonatan Torres, acusado de ser el presunto responsable del asesinato de Adriana Pinzón, la psicóloga asesinada en el municipio de Zipaquirá, en cercanía a la capital del país.
De acuerdo a la Fiscalía, los testimonios de Torres, quien fue el último en ver con vida a Pinzón, son contradictorios. A través de videos de cámaras de seguridad se pudo corroborar que el hombre, al parecer, no estaba siendo fiel con su testimonio luego de que se confirmara la desaparición de la mujer de 44 años.
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La Fiscalía acusó a Jhonatan Torres por los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada, no obstante, el hombre no aceptó dichos cargos.
En ese sentido, el juez determinó que Torres deberá cumplir con la medida de aseguramiento privativa de la libertad en una cárcel.
Su cuñado, Jonathan Torres, es el principal sospechoso porque una cámara de seguridad logró captarlo mientras caminaba con una bolsa de plástico grande que le costaba transportar por su peso, mientras salía del apartamento de la víctima.
También se encontraron rastros de sangre en el apartamento de Adriana Pinzón, específicamente en la sala y en uno de los baños, lo que presume que allí ocurrió un acto de extrema violencia. Se maneja la hipótesis de que Pinzón fue asesinada en su casa y luego haya sido sacada del recinto. Quien la asesinó, trató de no dejar rastro. El equipo forense indaga si se trata de sangre de Adriana Pinzón.
Las autoridades ya adelantan trabajos de interrogación a Jonathan Pinzón, y al parecer habría ciertas contradicciones entre lo que dice él y la versión de sus familiares. También confesó que se reunió con Adriana para hablar sobre una presunta infidelidad, pero no entregó detalles de quiénes serían los implicados.
Otro asunto que revisan las autoridades es que al parecer Adriana Pinzón tenía un seguro de vida por un valor de 300 millones de pesos en beneficio de uno de sus familiares más allegados. Vale la pena contar que el caso de Adriana Pinzón lo está trabajando el mismo equipo investigativo que estuvo al frente del homicidio de Mauricio Leal y su madre.