Una gigantesca anaconda de más de 5 metros fue liberada en la Laguna del Chaira, en medio de la selva del Caquetá, por la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (Corpoamazonía), la Universidad de la Amazonía y la fuerza de tarea conjunta Omega.
Cuatro tortugas negras (Mesoclemmys gibba) y una charapa (Podocnemis unifilis), también víctimas del tráfico de fauna, fueron liberadas junto al inmenso reptil.
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El biólogo Juan Pablo Parra, indicó que esta especie está en vía de extinción y son apetecidas por el comercio ilegal de fauna silvestre.
“Es una especie en vía de extinción que no genera un mayor riesgo para las personas, pero que puede alimentarse del ganado y animales pequeños”, explicó.
La laguna del Chaira, donde fueron liberadas estas especies, es una zona de conservación por su biodiversidad.
Ese mismo día, una boa arcoiris (Epicrates cenchria) que fue rescatada en la vía pública de Leticia, regresó a la selva de la capital del Amazonas. “El examen médico y comportamental del reptil arrojó que era apta para la reubicación en su entorno natural”, dijo Corpoamazonia.
Edison Manuel Pertúz Lechuga, segundo comandante del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 31, aseguró que además de esta liberación se trabaja para combatir el comercio ilegal de fauna silvestre en el departamento.