El Parque Norte de Medellín se ha vuelto un hábitat de paso para el pisingo, una especie de ave migratoria que llegan a la ciudad en varios momentos del año para descansar, alimentarse y continuar su paso por el continente americano. Este espacio es uno de los más importantes de conservación y protección ambiental del Valle de Aburrá, gracias a sus amplias zonas verdes y uno de los lagos intraurbanos más grandes de Suramérica.
Este ecosistema ha permitido que diferentes grupos de pisingos se establezcan durante en el año en el parque de diversiones de la ciudad para hacer una pausa en su periplo hacia otros destinos. Durante la última semana, diez pisingos se establecieron por cerca de 48 horas en este lugar, sumándose así a otros tres grupos avistados este año.
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La curiosa historia de Emilio, el Pisingo que se cree pato doméstico
Uno de los casos de estudio ha sido Emilio, un pisingo que hace unos tres años llegó en grupo con su especie, pero eligió el Parque Norte como su casa, adoptando comportamiento de pato doméstico y convirtiéndose en líder.
“Emilio decidió quedarse en el Parque Norte y su lago de 3.8 hectáreas. Este es un espacio de protección ambiental que se constituye en uno de los grandes pulmones verdes. Emilio se quedó en este espacio al punto de adoptar comportamientos de pato doméstico. Cuando ve llegar a sus congéneres en época de migración se asocia tangencialmente con ellos y cuando estos abandonan el humedal del Parque Norte, este se queda en la que será su casa para siempre”, expresó el gerente de Metroparques, Juan Carlos Gómez.
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El Pisingo, un pato migratorio
Esta especie, generalmente, se encuentra en parejas o en grupos que usualmente se reúnen en altos números de individuos mientras descansan o se alimentan. Consume grandes cantidades de materia vegetal y vuela tanto en el día como en la noche. Rara vez se asienta en un mismo lugar.
Este ejemplar puede ser visto fácilmente por las zonas verdes o el lago del Parque Norte, en compañía de 40 patos domésticos que habitan en esta zona de biodiversidad de la capital antioqueña. Actualmente, Metroparques cuenta con una dependencia ambiental que permite hacer seguimiento, cuidar y proteger a las diferentes especies que acogen este espacio como su hogar.