Durante la audiencia de imputación de cargos contra el ciudadano venezolano Pedro José Trujillo, quien confesó haber asesinado a Nickol Valentina Rodríguez, una adolescente de quince años de edad que murió por herida de arma blanca mientras Trujillo le intentaba robar el celular.
El relato del agresor durante la audiencia fue demasiado doloroso y desgarrador, razón por lo que el juez no pudo aguantar y rompió en llanto. La menor fue apuñalada por poner resistencia cuando el asaltante le quería quitar su celular cuando ella salía del colegio.
El hecho se presentó en la glorieta del Mesón de los Búcaros, la menor fue socorrida y enviada al Hospital Universitario Santander, pero falleció por la gravedad de las heridas. La familia de la menor realizó una velatón y horas después en una pronta respuesta de las autoridades, el agresor fue capturado en Barrancabermeja.
El agresor contó, sin remordimientos, lo sucedido: “vi sola a la niña en el túnel, la abordé y la cogí por el cuello, ella se alcanzó a soltarse, volví y la cogí del cuello y la apuñalé en el cuello y otra que no recuerdo dónde y huí. Cuando me fui, la niña aún estaba de pie”.
Una llamada telefónica también fue puesta en evidencia donde Trujillo dice: “me tengo que ir porque están buscando mi cabeza. Yo no lo quería hacer, la niña se murió”, aseguró el agresor a un sobrino.
Estos relatos causaron que el juez sintiera profunda tristeza por lo ocurrido. Incluso tuvo que pedir algunos segundos para poder proceder a las decisiones judiciales. “No existe ninguna justificación para haber perpetrado ese atentado por la diferencia abismal e inconcebible que existe, entre la insignificancia del valor penal de un teléfono celular, cuando se le compara con el supremo bien jurídico de la vida que además pertenecía a una niña menor de edad”, aseguró el juez en la audiencia.
Seguido de esto, se sintió emocionalmente inestable y procedió adecir: “me disculpan un momento, quisiera hacer un receso de un minuto, les ruego me perdonen. Antes de ser juez soy un ser humano y creo que el día que pierda la capacidad de conmoverme ese día presento la renuncia, discúlpenme un minuto”.
A Pedro José Trujillo le imputaron cargos por homicidio agravado y hurto calificado agravado que fueron aceptados por el procesado. Le fue impuesta una medida de detención en centro carcelario y recibirá una pena de hasta 50 años de prisión.