Agremiaciones de empresarios del caribe colombiano manifiestan que los operadores de energía han aprovechado este vacío y está incluyendo en la tarifa al usuario “las pérdidas de energía no técnicas” que corresponden a errores en las lecturas de contadores, fraudes, manipulación a los mediadores de energía, contrabando a través de las redes piratas y desequilibrios por daños de contadores que hacen pagar al usuario.
Según lo expresado por los empresarios de la región "los están incluyendo en la tarifa que pagan la perdida de energía no técnicas, una serie de acciones que están haciendo los operadores hacia ellos y que se ha permitido por el Gobierno nacional, a través de sus resoluciones y esto se llama pérdida no técnica, que es la ineficiencia del operador de la energía que deben asumir de su bolsillo, los usuarios no podemos asumirla".
Mencionan que esto se presenta cuando hay ineficiencias por parte del operador y los costos de las consecuencias de estas ineficiencias los están trasladando al ciudadano de a pie de manera gradual y a las empresas escalonadamente, estos costos de pérdidas no técnicas no estaban anteriormente incluidos en la tarifa, el usuario asumía el 11% los costos técnicos.
Además de lo anterior las pérdidas no técnicas antes correspondían al 7%, hoy suman aproximadamente el 32,5% para un total de 43,5% que paga el usuario entre los costos técnicos y las pérdidas de energía no técnicas.
Según el gremio de empresarios, la empresa AFINA les estaría cobrando las pérdidas no técnicas con retroactividad. “En caso de que esta empresa imponga una multa al usuario que comete el fraude (contadores, manipulación de lectores, contrabando etc.) y este a su vez paga, estaría recuperando esta pérdida doblemente ya que además lo está cobrando al usuario”.
Sin embargo, aseguran que en algunos casos los aumentos tarifarios son tan elevados que incluso se ha presentado incrementos en las tarifas en más del 50% para varios sectores económicos, lo que ha impactado fuertemente las actividades productivas del sector industrial y comercial en esta región.
También ponen en evidencia que la CREG autorizó unos cobros retroactivos que ellos llaman de forma coloquial como cobros “retrospectivos”, de las pérdidas de energía de los últimos 12 meses, incluso reconociéndoles a estas empresas periodos anteriores en los cuales no tenían aprobadas las variables para calcular las tarifas.
Ante esta situación, los empresarios en la costa están preocupados por la pérdida de competitividad a la que se están viendo expuestos debido al incremento sustancial en la tarifa de energía. Denuncian que esto se debe a un vacío que se da en el artículo 318 de la Ley 1955 de 2018.
Aseguraron que tienen pruebas donde de un mes a otro (junio a julio de 2021) las tarifas aumentaron en más de 37%, y desde el mes de junio de 2021 con corte a diciembre de 2021, las tarifas han tenido un incremento de 57%.
Finalmente, señalan: “lo que además causa bastante curiosidad, es que la empresa factura un mayor valor por el cargo de pérdidas (PR) que por el cargo de generación de cada kilovatio. Es como si usted generara 1 kilovatio, pero le facturara 2.2 kilovatios al usuario final. Esto es totalmente ilógico desde todo punto de vista matemático, pero es la realidad que hoy vemos con estas empresas”, puntualiza el comunicado.