Hay preocupación entre los habitantes de Cartagena por la ilegalidad, la informalidad, la contaminación por ruido, los problemas de movilidad y otras irregularidades en el Centro Histórico de Cartagena. Lamentan que la primera ciudad turística de Colombia, sea hoy un destino inseguro, pese a ostentar el honorífico título internacional, Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO hace 38 años.
Aseguran que la mala imagen que hoy se gana Cartagena es “por la ausencia de una visión y política pública, y de controles por parte de las autoridades administrativas y policivas”, aseguró el Colectivo de Residentes Somos Centro Histórico.
Piden a la Alcaldía de Cartagena ejercer autoridad y determinar la peatonalización de todas las calles de los barrios Centro y San Diego, y las calles de San Antonio y el Guerrero en Getsemaní, desde las 7:00 p.m. hasta las 6:00 a.m. como posible solución a la inseguridad.
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Con esto buscan superar los problemas de movilidad en el Centro Histórico, donde al comienzo de esta temporada turística es insoportable desplazarse en cualquier medio de transporte y se pone en riesgo la vida de los peatones.
Con la peatonalización del centro se podría reducir el alto tráfico que se genera además por las malas prácticas de parqueo de algunos conductores: “poco les importa a sus conductores estacionarse en sitios donde está prohibido el parqueo, lo mismo sucede con carros particulares, taxis, camiones, entre otros, que también contaminan con el claxon y congestionan las estrechas calles por donde transitan coches por tracción animal, bicicletas y vehículos eléctricos que rentan visitantes”, afirmó el colectivo ciudadano.
Lamentan la falta de control de las autoridades de movilidad de Cartagena. “Cualquier lugar del Centro Histórico como andenes, calles y plazas están expuestas al estacionamiento de todo tipo de automotor, no hay autoridad que haga cumplir la ley y controle esas irregularidades. Este alto tráfico, además de afectar la movilidad, también, atenta contra la estabilidad del cordón amurallado, sobre todo, por los pesados vehículos como buses y camiones”.
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El Colectivo propone que se haga un corredor que bordee el Centro Histórico para el tránsito de vehículos no pesados, mientras que los buses turísticos y camiones no ingresen a la zona porque afectan las murallas; igualmente, que se definan estaciones de taxis en los alrededores para que los usuarios accedan a pie. Que se determinen las áreas de parqueos para los carros particulares por fuera del cordón amurallado.
Finalmente, piden que se aplique el rigor de la ley a todos los que violen las normas de movilidad que garanticen la peatonalización del Centro Histórico en horas nocturnas: “Que se evite que se ‘pasen por la faja’ las vallas que impiden el paso vehicular y que éstas sean manejadas por la autoridad, pues en la actualidad, las controlan el personal de los comercios nocturnos”.
