Fuertes disturbios se registraban el miércoles en el puerto colombiano de Buenaventura (suroeste) entre manifestantes y la Policía que intentó levantar un bloqueo que se mantiene en una de las principales carreteras en esa ciudad sobre el Pacífico.
Según escribió en Twitter la Comisión Interétnica de la Verdad de la Región del Pacífico (CIV), el presidente Iván Duque "desconoció el corredor humanitario acordado entre (integrantes del) paro e instituciones y llegó con represión policial a generar violencia", lo que, según esa comisión, motivó la reacción de los manifestantes.
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Dicho acuerdo fue firmado en la noche del martes entre los manifestantes y las autoridades locales para habilitar un corredor humanitario tres días por semana y permitir el paso de camiones con productos e insumos para uso exclusivo nacional, como medicamentos, alimentos, combustibles y químicos para potabilizar el agua, por lo cual se le pidió al Gobierno "respetar el acuerdo, evitar violencia de la Fuerza Pública y negociar sin dilaciones", afirmó la CIV.
Sin embargo, según el diario El Espectador, el obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo Montoya, indicó que dicho acuerdo fue pactado en la noche del martes, "pero que un pequeño sector de quienes protestan se negó a participar del encuentro (…) y este sector inconforme es el que estaría en los disturbios de este miércoles".
Jaramillo dijo también a ese diario que junto con las autoridades locales trabaja en la búsqueda de los voceros de ese sector inconforme para lograr un consenso.
Saqueos
Durante la jornada se han reportado saqueos a algunos vehículos que transportaban café, mientras que en redes sociales se observan videos de asaltos a establecimientos de comercio.
"Hay personas heridas, además se reportó la incursión de encapuchados a empresas portuarias que no representan el actuar de toda la población bonaverense", dijo el personero de la ciudad, Edwin Patiño, a la emisora Blu Radio.
Asimismo, indicó que se reporta la muerte de un joven durante las manifestaciones, aunque aún no es claro si se trató de un accidente, atentado o está relacionada con las confrontaciones con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, que buscó dispersar a los manifestantes.
Colombia cumplió el miércoles 22 días de paro nacional que inició el 28 de abril en rechazo a la radicación en el Congreso de una polémica reforma fiscal impulsada por el Gobierno, que ante la presión de las movilizaciones debió retirarla el domingo 2 de mayo.
Al menos 50 personas han muerto durante las protestas, la mayoría a manos de efectivos de la Fuerza Pública, y casi 600 fueron heridas, de las cuales al menos 37 sufrieron lesiones oculares por disparos efectuados por la policía, según denuncias de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Además, se detuvo de manera arbitraria al menos a 1.430 personas, se cometió violencia sexual contra 21 mujeres y hay más de 520 personas reportadas como desaparecidas.
Ante tales abusos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos, entre otros, han denunciado ante la comunidad internacional un uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía de Colombia.