Al menos cinco firmantes de paz fueron asesinados este jueves en medio de los combates entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las antiguas FARC en la convulsa región colombiana del Catatumbo (noreste), denunció la ONU.
"Expreso mi más firme condena por asesinato de 5 firmantes de paz y líderes en Catatumbo. Urge proteger a población civil y comunidades. Llamo a los grupos armados a cesar acciones violentas. La verdadera voluntad de diálogo pasa por respetar la vida de quienes optaron por la paz", expresó el representante especial del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, en su cuenta de X.
Los combates, al parecer por disputas territoriales, tienen lugar en varias zonas rurales del departamento de Norte de Santander, entre ellas el caserío de El Aserrío, que hace parte del municipio de Teorama, y en Filo Gringo, situado en Tibú, dos de los municipios que hacen parte del Catatumbo, según distintas autoridades.
Piden garantías al presidente
Rodrigo Londoño, jefe del partido Comunes, surgido de la desmovilización de las FARC en 2016, afirmó que los cinco asesinados son firmantes de paz y le exigió "garantías" al presidente colombiano, Gustavo Petro, ante lo que llamó "un genocidio en curso".
"Grave situación en la región del Catatumbo. Exijo a los grupos armados detener la confrontación. La historia no perdonará las atrocidades que cometan contra la población civil y los firmantes de paz. El Catatumbo y toda Colombia merece vivir en paz", señaló Londoño, que fue el último comandante de las FARC.
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), dos de las víctimas mortales fueron identificadas como Albeiro Díaz Franco y Yurgen Martínez, quienes fueron asesinados en una zona rural de Teorama, donde realizaban su proceso de reincorporación.
Otro de los excombatientes muertos es Jhan Carlos Carvajalino, quien "fue sacado a la fuerza por hombres armados de su lugar de residencia" y luego asesinado en Convención, municipio vecino a Teorama.
Frente a lo ocurrido, el Ejército indicó que "se encuentra en la zona, cumpliendo con su misión de brindar seguridad y preservar la vida e integridad de las comunidades que habitan en los municipios de la región del Catatumbo".
El presidente Petro, por su parte, reposteó un comunicado de la Asociación de Madres del Catatumbo por la Paz, que denuncia lo ocurrido hoy en la región y pidió al Gobierno intervenir, y comentó: "Han ensangrentado el Catatumbo. Oímos la voz de las madres".
El Catatumbo, una región pobre y selvática que limita con Venezuela, está formada por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, en los que operan el ELN, disidencias de las FARC, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y otras bandas que se disputan el control de los cultivos de coca y de los corredores para el narcotráfico.
La Defensoría del Pueblo expresó su "su profunda preocupación ante el inicio de confrontaciones armadas entre el Estado Mayor Central y el ELN en la región del Catatumbo", donde "este conflicto armado ha generado una grave vulneración de derechos humanos en los municipios de esta zona del país".