¡Qué vergüenza!
La absurda realidad de Colombia parece no tener límite. Desde muchos aspectos de la vida social, se pueden rastrear en el país casos que en otros países serían inconcebibles. Hay impunidad, hay corrupción, hay injusticia, pero no pasa nada, los cambios que requerimos para hacernos un territorio viable parecen cada día más lejanos. Las últimas perlas que se deben tragar los colombianos son la de que Odebrecht no tiene impedimentos para licitar en la construcción del Metro de Bogotá y que un juez ordenó la preclusión de tres delitos por los que debían responder los vinculados en el escándalo de Interbolsa.
El país del 'realismo mágico' se puede describir mejor como la 'tierra de lo irracional', donde la impunidad es la reina y los responsables de muchos delitos, gracias a la debilidad en la administración de justicia, regresan a la vida social muy orondos sin haber pagado lo que les corresponde.
Mientras en otros países a la firma brasilera Odebrecht no le han dejado ninguna opción para que vuelva a participar en contratos para construir obras de infraestructura, por la forma corrupta como logró ser el mayor contratista, en Colombia se les están abriendo las puertas para tomar una buena tajada.
https://twitter.com/fcarrilloflorez/status/1054828847781285888
Más inverosímil aún es que a la firma la invitaran a participar en La Tercera Cumbre Andina en Compliance Anticorrupción a la que fueron para dar "cátedra" sobre cómo combatir las prácticas en las que son expertos: los contratos obtenidos a través de métodos corruptos. Su representante Margarida Smith, directora de cumplimiento de la empresa trató de hacer un acto de contrición diciendo que aprendieron la lección y están haciendo los correctivos para que no les vuelva a pasar.
https://twitter.com/PGN_COL/status/1054787029031100416
Vergonzosa impunidad de Odebrecht e Interbolsa
Jue, 25/10/2018 - 02:59
¡Qué vergüenza!
La absurda realidad de Colombia parece no tener límite. Desde muchos aspectos de la vida social, se pueden rastrear en el país casos que en otros países serían inconcebibles. H
La absurda realidad de Colombia parece no tener límite. Desde muchos aspectos de la vida social, se pueden rastrear en el país casos que en otros países serían inconcebibles. H