No todo está dicho sobre los periodistas asesinados

Vie, 13/04/2018 - 16:00
16 días retenidos, tal vez menos. Un par de balas, según las imágenes que tenemos los medios, disparadas a muy corta distancia y en la cabeza, les quitaron la vida a tres hombres que no tenían nad
16 días retenidos, tal vez menos. Un par de balas, según las imágenes que tenemos los medios, disparadas a muy corta distancia y en la cabeza, les quitaron la vida a tres hombres que no tenían nada que ver con el conflicto armado colombiano, que por presentarse en la frontera también afectó a Ecuador. Ellos cumplían con su trabajo: investigar. https://twitter.com/VickyDavilaH/status/984894857629093889 Querían saber, conocer y contar qué estaba pasando en la frontera; una patrulla militar les advirtió que la zona estaba ‘caliente’, que el lugar hacia donde se dirigían era peligroso. Pero el amor al oficio periodístico o la responsabilidad, o la falta de prevención sobre un conflicto que tal vez desconocían los llevaron a seguir el camino. Tal vez creyeron que la prensa, por ser prensa, como debería ser, tendría un respeto especial, un tratamiento diferente; tal vez creyeron que el ser periodistas les pondría, un chaleco antibalas, antibombas, antisecuestro y antimuerte. No fue así. Fueron sacados de la parroquia Matajes, ubicada en la provincia de Esmeraldas (Ecuador) por hombres de las disidencias de las Farc y el resultado ya todos lo conocen: los mataron estando amarrados con cadenas y candados. Fueron asesinados por orden de uno de sus compatriotras: alias 'Guacho', el actual líder de este grupo disidente, es un ecuatoriano que lleva 15 años en la guerrilla colombiana.  Los guerrilleros del frente Oliver Sinisterra hicieron un par de peticiones exclusivas al Gobierno de Lenín Moreno a través de un video de los periodistas secuestrados. Querían canjear tres disidentes capturados en Ecuador por los comunicadores y además le exigían al mandatario el fin del  convenio antiterrorista con Colombia. El vecino país no respondió públicamente, pero según dijo el ministro del Interior, César Navas, las negociaciones sí se estaban adelantando. https://twitter.com/LuisaGonzalezEc/status/984874344236093440 Entonces… ¿qué pasó? En su última alocución pública, Lenín Moreno confirmó lo que ya se sabía: el asesinato del equipo periodístico. Dijo que los captores, hoy convertidos en repudiados asesinos, nunca tuvieron la intensión de entregarlos con vida. La pregunta que queda en el ambiente es ¿por qué los mataron tan pronto, sin presionar en sus peticiones? Algunos periodistas ecuatorianos afirman no está dicha toda la verdad sobre este caso. Para salvaguardar la vida de los plagiados se había establecido detener las acciones militares en la zona por parte de los dos gobiernos, pero según algunos comunicadores y entidades como la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y Reporteros sin Fronteras tal vez los gobiernos de Colombia y Ecuador ocultaron algunas verdades que podrían haber ocasionado la muerte de Javier, Efraín y Paúl. Al parecer los dos países no habrían detenido sus acciones militares en la zona, intentando un rescate armado o presión militar para que los periodistas fueran liberados. https://twitter.com/FLIP_org/status/984908038438973440 “Lo que hemos investigado a través de nuestra red en la frontera es que el despliegue fue de ambos países. Despliegue de tropas ecuatorianas tanto como de tropas colombianas. Y no hay una confirmación oficial de si hubo o no realmente enfrentamiento. Pero hay serias dudas de que si hubo. Hay algunos indicios de que si hubo alguna acción militar que puso en riesgo la vida de los periodistas”, dijo Fabiola León, representante de Reporteros Sin Fronteras, quien también declaró que hay que mirar cuáles son las responsabilidades de cada uno de estos actores, que en realidad no contribuyeron a garantizar la vida de los periodistas de El Comercio. Ante las presuntas acciones militares en la zona, Pedro Vaca, director de la Flip dijo: “Se ha insistido por parte de las dos naciones en que no ha habido despliegues de fuerza de carácter ofensivo. Eso es algo que, en mi criterio, debe ser verificable y deben entrar los organismos de control a validar que no hay ningún tipo de confusión o falta a la verdad en esos planteamientos”. En la tarde de este viernes la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, pidió la "corresponsabilidad" de Colombia en los hechos. Aunque los dos gobiernos han tratado el tema en conjunto, en los mejores términos, las críticas de políticos y ciudadanos ecuatorianos sobre el cómo se manejó la situación no dejan de sonar. Este tipo de hechos, de llegar a ser repetitivos, podrían causar problemas diplomáticos. En un comunicado enviado por el Frente Oliver Sinisterra, dirigido a los familiares de los periodistas asesinados, culpan de los hechos tanto al gobierno de Colombia, como al de Ecuador, a sus respectivos fiscales generales y ministros de defensa. https://twitter.com/wambraEc/status/984839915572776960 RSF y Flip criticaron varios hechos de este secuestro que terminó en tragedia. Según las entidades nunca recibieron respuesta alguna a los ofrecimientos para intervenir como mediadores ante los disidentes de las Farc para traer con vida a los periodistas. También expresaron que no hubo una comunicación oficial sobre las vías humanitarias que tomaron Colombia y Ecuador para salvaguardar la vida de los secuestrados. Aunque la primera responsabilidad de que los periodistas estén muertos es de los secuestradores, hay preguntas sin respuestas sobre este caso, que al ser aclaradas determinarán otras responsabilidades del trágico final de esta triste historia.
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