El presidente Juan Manuel Santos comienza a dar pasos para aplicar el que él mismo ha definido como el método con el que los colombianos legitimarán o desaprobarán un eventual acuerdo de paz que logre el Gobierno con la guerrilla de las Farc. El mandatario dijo desde el inicio de los diálogos que las condiciones que acompañen un posible fin del conflicto serán ratificadas mediante referendo popular por la ciudadanía. Desde Cuba, lugar donde se adelantan las conversaciones, la subversión rechazó este método por considerarlo “antitécnico” y en cambio han insistido en la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que garantizaría las reformas necesarias para que dejen definitivamente las armas y se integren a la sociedad.
El debate lo cerró el gobierno esta semana radicando ante el Congreso, y con mensaje de urgencia, un proyecto de ley para “regular las reglas para el desarrollo de referendos constitucionales con ocasión de un acuerdo final para la terminación del conflicto armado”. En síntesis la propuesta pide que se permita que el llamado a la urnas para esta consulta popular se pueda hacer el mismo día en que los colombianos acudan a elegir el nuevo Congreso o votar por presidente. Esta posibilidad no está permitida actualmente por ley.
Lo sorpresivo y controvertido del anuncio, que para muchos se vio detonado por una salida en falso del senador Roy Barreras, deja en el aire muchas preguntas que hasta produjeron un frenazo en el avance del proceso de paz en La Habana. Las Farc, que al parecer también quedaron atónitas con la propuesta, decidieron “hacer una pausa para reflexionar sobre el referendo”, sin que esto signifique que se levantarán de la mesa. Lo que está claro es que el presidente les hizo saber que descarta de tajo una Constituyente para refrendar la paz. KienyKe.com llamó a dos congresistas, un exconstituyente y un experto constitucionalista para aclarar realmente qué busca Santos con este proyecto de Ley.
¿Este proyecto de ley hace el llamado a referendo?
No. El senador Hernán Andrade, que será el ponente a favor de la iniciativa, explicó que la ley de participación ciudadana y la jurisprudencia de la Corte Constitucional determina que las votaciones de referendo no se pueden realizar el mismo día en que se llevan a cabo otras elecciones ordinarias, como las que eligen Congreso o presidente. El proyecto de ley radicado el jueves lo que pretende es modificar la normatividad para que sí sea posible que en una sola jornada los electorales aprovechen para votar por el referendo y por sus candidatos políticos. “El Gobierno Nacional considera que en aras de la búsqueda del máximo objetivo de la paz, por una sola vez o siempre que sea para un acuerdo para finalizar el conflicto, los referendos se puedan realizar en forma simultánea con las otras elecciones”.
Realmente, ¿qué busca el gobierno con esta ley?
Que no haya un alto nivel de abstencionismo que impida que el referendo supere el umbral, que según dice la ley, debe ser del 25% del censo electoral, es decir que un cuarto del total de colombianos debe salir a votar dicha consulta para que se valide. En Guatemala, para validar su proceso de paz, también se llamó a referendo en mayo de 1999, y de cuatro millones de potenciales electores solo acudieron a las urnas 758 mil, el 18% del censo. En Colombia también hubo una situación similar en 2003 con una consulta popular promovida por el entonces presidente Álvaro Uribe. De quince preguntas planteadas, solo una superó el umbral del 25% así que el resto fue invalidado. “Alcanzar el 25% de participación ciudadana, en frío, en época no electoral, es difícil. Alcanzar más de 8 millones de votantes solo se aseguraría si coincide con otra elección”, manifestó Andrade.
¿Cómo reciben los críticos al gobierno esta propuesta?
El senador Juan Carlos Vélez, que si bien es miembro del oficialista Partido de la U es uno de los principales opositores del presidente Juan Manuel Santos, califica la propuesta “express” como “una trampa y un vil engaño”. Dice que es una iniciativa de “carácter electorero” que aprovecharía el referendo para “mover maquinarias” y hacer elegir fácilmente a congresistas de su línea a costa de la validación del eventual proceso de paz. Además dice que el gobierno “tiene miedo” porque “su capacidad de convocatoria es tan baja y persiste el descontento por el manejo del proceso de paz, que con toda claridad la gente no le saldría a votar el referendo si se realiza un día que no coincida con otras elecciones”. Vélez, considerado un alfil del uribismo atrapado en un partido santista, anticipó que desde la comisión primera promoverá una “constancia de nuestra oposición a esta estratagema engañosa y tramposa para los colombianos”.
¿Por qué la constitución prohíbe que un referendo se realice el mismo día de otras elecciones?
El experto constitucionalista Juan Manuel Charria explica que el artículo 378 de la constitución detalla que “el referendo será presentado de manera que los electores puedan escoger libremente en el temario”, por lo que la Corte Constitucional ha sentado jurisprudencia al aclarar que una jornada de consulta que coincida con otra actividad electoral podría generar vicios en los ciudadanos que ya no tendrían la libertad para decidir si votar o no votar el referendo. Además, mezclar las campañas podría resultar en una influencia inconveniente para el libre albedrío del votante. “Es preocupante que se una esa propuesta de referendo con otra actividad electoral, ya que no quedaría clara la libertad del elector según pretende garantizar la Corte Constitucional, y más si se habla de una posible reelección de Santos”, expuso el abogado Charria.
Estar pensando en el referendo del proceso, ¿es indicio de que está cerca la firma de un acuerdo de paz?
Para el líder político y candidato al senado por el Partido Liberal, Horacio Serpa, así parece. Este sería uno de los mensajes que envía el gobierno Santos sobre el avance de los diálogos en Cuba cuya atención había sido desviada en los últimos días por el Paro Nacional Agrario. “Hay un mensaje de optimismo y un indicio muy importante de que las cosas en La Habana van bien”.
Por esto consideró oportuno el respaldo a este proyecto de ley estatutaria. “Es una propuesta audaz, realizable y necesaria. Es conveniente porque ese día concurre masivamente la comunidad a votar por sus candidatos. Es una forma expedita, y como trata de un asunto de gran interés nacional considero la viabilidad de la propuesta”, expuso.
¿Queda descartada totalmente la posibilidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente para implementar los acuerdos de paz?
Horacio Serpa, que también fue copresidente de la Asamblea Constituyente de 1991, dice que el gobierno demostró con la radicación de esta propuesta que “no está de acuerdo con que las cosas se decidan –como en otra oportunidad- entre la subversión y la institucionalidad, sino que es mejor que el propio pueblo sea el que se manifieste a favor o en contra de los acuerdos”. No obstante no descarta que más adelante se pueda pensar en una Constituyente. “Para efecto de los acuerdos en La Habana es mejor utilizar un mecanismo popular como el referendo, y queda abierta la posibilidad de hacer una constituyente después. En un término que vaya entre 2 y 5 años después de la aprobación popular de los acuerdos, es posible que se convoque a la constituyente para hacer reformas posteriores de fondo”.
El ambiente en el Congreso apunta a que realmente se aprobará el proyecto de ley estatutaria. ¿Si es así, está garantizado que el referendo se haga en marzo o mayo de 2014?
No es tan sencillo. El senador Andrade dijo a KienyKe que posiblemente para el 12 o 13 de septiembre se realizarán las plenarias en Senado y Cámara para aprobar la ley estatutaria. Es decir, que en menos de un mes la iniciativa tendrá visto bueno del Parlamento. Hasta el mismo senador Juan Carlos Vélez lo reconoce: “En el Congreso eso ya está cocinado”. Sin embargo no es tan segura su victoria en el control constitucional posterior que le haga la Corte. En este trámite Vélez predice, si no su fracaso, al menos una demora considerable que de seguro alterará al Gobierno.
¿Está el Gobierno corriendo contra el tiempo?
Es acá donde se sospecha qué tan cierto es que Roy Barreras “metió las de caminar” al anticipar este proyecto del Gobierno. De querer que un referendo se celebre con elecciones parlamentarias o presidenciales, la administración Santos ya estaría corriendo contra reloj. Luego de aprobar en el Congreso el proyecto de Ley, deberá ser evaluado por la Corte Constitucional. Este trámite podrá durar mucho tiempo. Y no solo es eso. El abogado Juan Manuel Charria añade que, suponiendo que la Corte lo declare exequible, el Gobierno tendrá que presentar a más tardar a final de año el proyecto de ley para convocar al referendo, con las preguntas específicas que se someterán a consulta, y luego de que lo apruebe el Congreso deberá ser remitido a la Corte, que volverá a hacer un control constitucional. “Si las preguntas hablan de refrendar acuerdos que impliquen sustituir la Constitución, la Corte lo rechazará. Solo se aprobarán preguntas para reformas simples”, explica Charria.
En cuestión de tiempos el Alto Tribunal no trabaja “con carácter de urgencia” y sus tiempos pueden abarcar semanas o meses. “Estamos muy apretados de tiempo. No lo veo tan factible y dudo que lleguemos a marzo o a mayo para que convoquen a votar”, concluyó el experto.
¿Qué tan viable es el proyecto del Gobierno para refrendar la paz?
Vie, 23/08/2013 - 12:12
El presidente Juan Manuel Santos comienza a dar pasos para aplicar el que él mismo ha definido como el método con el que los colombianos legitimarán o desaprobarán un eventual acuerdo de paz que l