El reciente nombramiento de Daniel Rojas, hasta ahora presidente de la Sociedad de Activos Especiales, como nuevo Ministro de Educación ha desatado toda una ola de críticas contra el presidente Gustavo Petro y contra el funcionario, a quién se le cuestiona su activismo y sus fuertes comentarios contra opositores, periodistas y otros sectores de la sociedad.
En medio de ello, han salido a relucir varios polémicos trinos publicados por Rojas Medellín, que pusieron bajo la lupa su forma de relacionarse con sectores y entidades, a la vez de generar dudas sobre su idoneidad para la cartera de la educación.
Una de las publicaciones que más ha generado comentarios es del 5 de marzo del presente año, en el que aseguró que: “No se necesita ser bueno en matemáticas para entender bien la economía. El cambio precisamente, significa sacar la economía de ese marco cognitivo”, una publicación que nuevamente puso sobre la mesa la discusión de la meritocracia y el carácter técnico para los nombramientos, con el que el Gobierno ha expresado serios reparos.
Así mismo, frente a una publicación de medios sobre unas declaraciones del expresidente Álvaro Uribe en las que aseguraba que “si hay niños en el campamento de un terrorista, ¿qué supone uno?, el ahora nombrado ministro de Educación calificó al también senador con palabras de alto calibre.
Entre los objetivos de sus groserías, además de políticos, también figuran varios medios de comunicación y la fuerza pública.
“Será que les podemos decir tombos hijos de p*t* o el kinder moralista del centroballenismo nos hace un juicio twittero por irrespetar a la “autoridad”?¿”, refirió Daniel Rojas frente a una presunta agresión de miembros de la fuerza pública a una mujer.
Este tipo de comentarios ha motivado dudas sobre las capacidades del funcionario en el Ministerio de Educación, a toda luz que entre sus principales misiones tendrá la conciliación de varios sectores para la consolidación de la reforma a la educación, uno de los proyectos en los que no tuvo éxito la ministra Aurora Vergara y que augura ser uno de los principales objetivos de cara a los próximos dos años de Gobierno.