Laurentino Quiroga Moreno, ingeniero de la Universidad Católica de Colombia y posgraduado en ingeniería del King’s College de Londres y Bioinformática con Sistemas Biológicos de la Universidad de Londres, está en el segundo renglón de la lista del Nuevo Liberalismo a la Cámara de Cundinamarca. Un candidato de bajo perfil, que con sus conocimientos, busca retomar las banderas del partido.
Su hoja de vida, muestra que a pesar de lo que se esperaría por sus títulos profesionales como muchos colombianos, Quiroga tuvo trabajos como celador, mensajero y vendedor para pagar sus gastos.
También hay que destacar, que al Nuevo Liberalismo no llegó “por rosca” (como se dice popularmente), sino por una convocatoria pública en la que, señala, fue escogido por sus “méritos personales y profesionales” y en la Cámara espera representar los intereses de Cundinamarca para liberarlo de las “maquinarias políticas”.
“Represento mis ideas, no tengo ningún compromiso con algún sector o casa política (...) La actual bancada del departamento hace parte del mismo grupo político que nos ha gobernado en los últimos 30 años. Estas personas se hacen elegir por el partido que les otorgue un aval, algunos solo representan a sus intereses personales”, asegura Laurentino, incluido en la lista cerrada a la Cámara por Cundinamarca.
En ese sentido, el candidato considera que con este partido político se podrán realizar grandes cambios y visualiza un “departamento totalmente diferente, moderno, seguro y respetuoso de la naturaleza”. Una lucha política que lidera desde antaño, cuando fue concejal del municipio de Anolaima y se percató del nivel de corrupción que existe y que deja a sus habitantes constantemente sin obras públicas.
¿Y las propuestas?
El perfil de Laurentino Quiroga es particular, en medio de todo el revoltijo de candidatos que se alistan para el 2022. Es un aspirante técnico, con conocimientos, conferencista científico y con una trayectoria académica en el extranjero que espera aportar ideas frescas e innovadoras al departamento de Cundinamarca.
Sus amigos lo describen como un hombre aterrizado, sencillo y que entiende lo laborioso que es para cualquier colombiano salir adelante. Por esa razón, su hoja de ruta en el Congreso se resume en tres frentes protagónicos: vivienda, seguridad y movilidad.
Para el candidato, uno de los principales problemas del país es la actual ley de vivienda, ya que considera que excluye a propietarios de clase media y popular de participar en el mercado inmobiliario, mientras “solo apoya a las grandes constructoras”, un hecho que Quiroga planea cambiar promoviendo una ley de vivienda que incluya apoyo económico para que los propietarios de inmuebles puedan remodelar y producir vivienda de interés social, a la vez que permita que los solicitantes de subsidios de vivienda puedan comprar en donde quieran, no solo en las expansiones urbanas.
Cita un ejemplo: “El programa Mi Casa Ya, expresamente prohíbe que los campesinos apliquen por el subsidio de vivienda. Esto es aberrante y discriminatorio. Buscaré que ese aspecto se elimine y también le pediré al nuevo gobierno al menos 150 mil subsidios de vivienda para el campo”.
En materia de seguridad, considera que es importante aumentar la cantidad de policías por habitante, acorde a las recomendaciones de la ONU, 300 policías por cada 100 mil habitantes, ya que los municipios más poblados están muy por debajo de ese umbral. De igual manera, tiene en mente instruir a esa fuerza entrante en materia de Derechos Humanos: “Un aumento de pie de fuerza debe estar acompañado de nuevos protocolos de control disciplinario como las cámaras corporales manejadas por una institución independiente a la Policía Nacional y adscrita a la Defensoría del Pueblo”.
En cuanto a la movilidad, Laurentino siempre ha sido un opositor del Transmilenio a Soacha. “Mi propuesta es recuperar los trenes de cercanías, comenzando por el del sur; Sibaté – Soacha – Bosa – Kennedy – Bogotá, un corredor ferroviario de 100 mil pasajeros hora sentido, igual con el Tren del Norte, que conecte a Bogotá, con los municipios del norte y Boyacá”, señala.
Más allá de su cariño por Cundinamarca, Laurentino asegura que apoyará “todas las iniciativas que conduzcan a alcanzar la justicia social en Colombia: empleo rural y urbano y la movilidad”. Para sus cercanos y familiares, puede ser una cara nueva con ideas frescas. Además, aborda temas como el ordenamiento territorial con una nueva ley de vivienda, la reforma a la Policía y aspira seguir siendo una alternativa diferente a la clase política regional tradicional.