El Congreso de Colombia fue escenario de un tenso y violento intercambio de palabras el pasado 13 de noviembre, cuando el representante David Racero, del Pacto Histórico, estuvo a punto de irse a los golpes con su colega Miguel Polo Polo, de la oposición.
La disputa surgió a raíz de los polémicos comentarios de Polo Polo sobre los llamados “falsos positivos”, un tema que sigue siendo uno de los capítulos más oscuros del conflicto armado en Colombia, y que aún genera profundas divisiones en la política nacional.
El incidente comenzó cuando Polo Polo, conocido por sus posturas conservadoras y controversiales, cuestionó en redes sociales un acto simbólico realizado por las Madres de Falsos Positivos de Colombia (Mafapo), quienes organizaron una protesta en la Plaza de Bolívar. En este evento, las madres de víctimas de ejecuciones extrajudiciales, conocidas como “falsos positivos”, colocaron botas en representación de las 6.402 víctimas asesinadas entre 2002 y 2008, cuando militares presentaban a civiles inocentes como guerrilleros muertos en combate para recibir recompensas.
Polo Polo, al reaccionar ante este homenaje, expresó en un video que las botas "deberían ir al canasto de la basura". Afirmó que los “falsos positivos” no eran más que un “invento exagerado” y que el verdadero problema del país eran los homicidios de líderes sociales y los crímenes cometidos por grupos armados ilegales. Sus declaraciones, insensibles a las víctimas, desataron un aluvión de reacciones de rechazo por parte de las madres de los afectados, quienes le exigieron una disculpa pública.
El enfrentamiento en el Congreso
La situación alcanzó su punto crítico el 13 de noviembre durante una sesión en el Congreso, cuando David Racero, miembro del Pacto Histórico, confrontó a Polo Polo por sus comentarios.
En pleno debate, Racero exigió una retractación inmediata del congresista opositor, acusándolo de ser “tan poco ser humano” por trivializar la tragedia de las familias afectadas. La tensión creció rápidamente, con ambos políticos elevando el tono de la conversación hasta el punto de que Racero, visiblemente alterado, estuvo cerca de agredir físicamente a Polo Polo.
El altercado fue grabado en varios videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales. En las imágenes se observa a varios congresistas intentando calmar a Racero, quien parecía dispuesto a enfrentar a Polo Polo de manera física. Las intervenciones de otros legisladores, que pedían que ambos se calmaran y que la situación no escalara a un conflicto violento, fueron esenciales para evitar un enfrentamiento físico.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), encargada de esclarecer la verdad sobre los crímenes cometidos durante el conflicto armado, rechazó los comentarios de Polo Polo, calificándolos como un acto de odio y una falta de respeto hacia las víctimas. Además, varios legisladores de distintas bancadas pidieron a Polo Polo retractarse, lo que generó más fricción en el ambiente.