Este martes 24 de noviembre, justo cuando se cumplen cuatro años de la firma del Acuerdo Final para la terminación del conflicto entre el Estado y las Farc, en el Teatro Colón en 2016, la senadora de la Farc Sandra Ramírez, que pudo ocupar una curul en el capitolio gracias a ese tratado, presidió como presidente la plenaria del Senado de la República.
Tras el llamado a lista de los senadores, el primer vicepresidente Jaime Durán Barrera indicó que la sesión le correspondía a las bancadas de oposición del Senado, y cedió el puesto de presidente a la segunda vicepresidenta Sandra Ramírez.
“Gracias señor presidente por concederme este momento histórico para el país”, señaló Ramírez mientras cambiaba de silla a la más alta del Senado de la República, un hecho sin precedentes en la historia producto del Acuerdo de Paz firmado en el año 2016.
“Gracias a la firma del Acuerdo de Paz le damos vida al estatuto de la oposición, pero también gracias al Acuerdo de Paz estamos hoy aquí en el Senado de la República y tenemos el derecho de dirigir un debate de control político, pero también nos reafirma nuestro compromiso político de que estamos cumpliendo, de nuestra esperanza de paz”, señaló Ramírez.
Este martes, la oposición decidió hacer uso de su derechos de establecer el orden del día contemplado en el Estatuto de la Oposición. Por medio de un acuerdo, los senadores lograron que fuera Ramírez quien presidiera la sesión.
Ramírez llegó al Congreso como una de las representantes políticas del partido Farc de las 5 curules en la Cámara Alta para la participación política de los firmantes de la paz. En la instalación de la nueva legislatura, el pasado 20 de julio, el senador Gustavo Bolívar decidió ceder la vicepresidencia para la que fue elegido por la oposición, a Sandra Ramírez, tanto por paridad de género como por un gesto de reconocimiento al Acuerdo de Paz.
Así logró la entonces conocida en la guerra como alias 'Griselda Lobo', llegar a ocupar como presidenta de la Cámara Alta del poder legislativo, una ex guerrillera quien será la encargada de dar orden a un debate de control político por el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país.
Según el Instituto Ideas para la Paz Indepaz, durante este año han sido asesinados 251 defensores, defensoras de derechos humanos y líderes y lideresas sociales en el país. El gobierno nacional, al contrario, asegura que la cifra ha disminuido y en sus cuentas asegura que se han verificado 51 casos en total con corte al 7 de noviembre.
El gobierno señala que durante la presidencia de Iván Duque, el 7 de agosto de 2018, han sido asesinados 194 líderes y lideresas, 35 en los primeros meses de mandato, 108 durante el 2019 y 51 en lo corrido del 2020. Según José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, la ONU aún se encuentra en verificación de 62 casos más correspondiente al año en curso.