El Hospital San Juan de Dios, el establecimiento sanitario más antiguo de Colombia, está en el centro de un importante giro en su historia.
La reciente decisión de terminar el contrato de demolición con la empresa española Copasa, celebrada por el presidente Gustavo Petro, marca un nuevo capítulo en la recuperación de este emblemático hospital. La noticia, que ha causado un revuelo en la política y la administración pública, ha suscitado una variedad de reacciones y desafíos que podrían definir el futuro del hospital.
El contrato en cuestión, firmado en 2016 bajo la administración del exalcalde Enrique Peñalosa, había sido adjudicado a Copasa para llevar a cabo la restauración del hospital, incluyendo la demolición de su Torre Central. Este proyecto, que implicaba una inversión aproximada de 466.000 millones de pesos, tenía como objetivo modernizar el histórico complejo hospitalario, pero generó una serie de controversias y obstáculos desde su inicio.
El contrato pasó por varias fases de conflicto. La empresa Copasa, a cargo de la demolición y construcción de una nueva torre, encontró dificultades debido a supuestos incumplimientos por parte de la Alcaldía de Bogotá. En consecuencia, la empresa solicitó un tribunal de arbitramento internacional, alegando que el proyecto resultó inviable y que el Distrito no cumplió con sus obligaciones contractuales.
El presidente Gustavo Petro ha celebrado la reciente terminación del contrato con gran entusiasmo, viendo en esta decisión una victoria para la preservación del patrimonio histórico. Petro expresó su alivio a través de las redes sociales, afirmando que se ha evitado la desaparición del hospital público más antiguo de Colombia. “Se ha liquidado el contrato entre Copasa y la red hospitalaria centro/oriente de Bogotá que pretendía dinamitar la torre central del hospital San Juan de Dios. Por ahora quienes querían desaparecer el hospital público más antiguo de Colombia no tendrán éxito,” comentó Petro en su cuenta de X.
La decisión de Petro y su administración refleja un cambio en la visión sobre el futuro del San Juan de Dios. En noviembre de 2023, el presidente había emitido un decreto que habilita al Gobierno para adquirir el hospital y el Instituto Materno Infantil, con el propósito de recuperarlos y transformarlos en el Hospital Universitario San Juan de Dios y Materno Infantil. Este nuevo ente especial buscará ofrecer servicios de salud de mediana y alta complejidad, además de impulsar la investigación y la formación en el sector salud.
Los retos de la demanda
Aunque la terminación del contrato con Copasa es un paso significativo, el proceso no está exento de desafíos. La Subred Centro Oriente de Bogotá enfrenta ahora una demanda de 500.000 millones de pesos interpuesta por la empresa española. Esta demanda incluye 70.000 millones de pesos reclamados como indemnización, desglosados en 30.000 millones por costos del proceso y 40.000 millones por ganancias no percibidas.
La demanda plantea un nuevo obstáculo en el proceso de restauración del hospital, complicando aún más el panorama para la administración de Petro. El conflicto también ha sido exacerbado por la intervención del Ministerio de Cultura, que ha impedido la demolición de la Torre Central, alegando la necesidad de preservar el patrimonio histórico.
El Ministerio de Cultura jugó un papel crucial en la controversia al no aprobar los intentos de demolición presentados por Copasa.
Esta decisión ha generado un incumplimiento del contrato y ha llevado a una serie de disputas legales. Gerson Bermont, secretario de Salud, ha señalado que, a pesar de que los terrenos del San Juan de Dios pertenecen al Fondo Financiero Distrital de Salud y no a la Subred Centro Oriente, se espera que el Gobierno nacional juegue un papel fundamental en resolver la problemática contractual.
La administración de Gustavo Petro, con su enfoque en la recuperación y renovación del hospital, ha planteado una visión ambiciosa. Sin embargo, la demanda y los conflictos legales podrían retrasar el proceso y complicar la implementación de los planes propuestos. La creación del Hospital Universitario San Juan de Dios y Materno Infantil es una meta significativa, pero su éxito dependerá de cómo se manejen los desafíos legales y financieros en el camino.