La líder social y ambiental Francia Márquez, quien se ha jugado la vida por la defensa de los derechos humanos en el país, sorprendió con una declaración en la que afirma “quiero ser presidenta de este país”.
Márquez avivó los rumores de sus aspiraciones políticas este sábado, luego de un mensaje en redes sociales que fue entendido como una aspiración a la Presidencia de la República, con lo que buscaría llevar sus luchas sociales al plano gubernamental.
“Quiero ser Presidenta de este país. Quiero que nuestra gente se sienta libre y digna. Quiero que nuestros pueblos puedan ser desde sus diversidades culturales. Que nuestros territorios sean espacios de vida. Que nuestros niñ@s puedan andar sin miedo de ser asesinados”, escribió Francia Márquez en su cuenta de Twitter.
La lideresa reconoció que cuenta con varios opositores, no solo políticos, sino también desde los sectores delincuenciales que han tratado de acallar su voz en la lucha por los derechos afro y de las comunidades del pacífico colombiano.
“Sé que escribir este trino será una amenaza para muchos, pero hoy quiero romper las cadenas del miedo y ser libre para expresar lo que pienso, quiero y siento. Soy porque somos”, escribió después la lideresa.
Márquez ha liderado desde el departamento del Cauca una lucha feroz en contra de la extracción legal e ilegal de oro, principalmente por la contaminación con mercurio que produce el procesamiento del preciado metal.
Enfrentarse a las mafias de la minería ilegal llevó a que estos grupos la amenazaran y por eso tuvo que salir de su natal La Toma, para exiliarse y garantizar su seguridad fuera del territorio en el que ha ejercido su lucha.
Francia Márquez logró mayor visibilidad en el país luego de ganar el Premio Goldman, que es considerado el Nobel de ambiente, por su iniciativa para detener los grupos de minería ilegal que estaban contaminando el río donde pesca su comunidad.
En 2019, meses después de haber obtenido ese reconocimiento, Francia Márquez sufrió un atentado con granadas y disparos de fusil en su contra, que logró repeler su esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección, para sacarla con vida tras el ataque.
Esa situación mostró que a los violentos no les interesaba la visibilidad de Márquez, como tampoco de los demás líderes ambientales. Según la ONG Global Witness Colombia es uno de los países más peligrosos para los líderes ambientales junto a Filipinas. El informe señala que solo durante 2019 fueron asesinados 64 defensores civiles de tierra y medio ambiente.